Ya no detendrán en la frontera a inmigrantes indocumentadas embarazadas o posparto: Biden
La medida forma parte de un esfuerzo mayor de Biden para revertir las políticas de la administración Trump
La administración del presidente Joe Biden planea aliviar las restricciones a las inmigrantes indocumentadas que están embarazadas, en el posparto o amamantando, informó el viernes el New York Times, como parte de sus esfuerzos más amplios para suavizar las políticas de inmigración del ex presidente Donald Trump.
El Servicio de Inmigración y Aduanas no detendrá o arrestará a personas que estén embarazadas, amamantando o que hayan tenido un bebé en el último año bajo la nueva política, según un borrador compartido con el Times. Asimismo, el lenguaje de la ordenanza es neutro en cuanto al género, un reconocimiento de que los hombres transexuales pueden dar a luz.
La acción es un retroceso de la política de Trump, que revirtió las medidas de la administración Obama que pedía detener a las inmigrantes embarazadas sólo en circunstancias extraordinarias. Desde 2016, el número de inmigrantes embarazadas que el ICE ha detenido se ha multiplicado por más de cuatro mil. El número se ha reducido recientemente debido a los esfuerzos para bajar los entornos de congregación para las personas en riesgo de covid.
“Cualquier cambio en la administración presidencial puede cambiar materialmente la vida de las personas, especialmente de los inmigrantes y de la gente que está tratando de navegar a través del sistema de inmigración”, señaló Breanne J. Palmer, que es un abogado de la Red UndocuBlack que aboga por los inmigrantes afroamericanos indocumentados.
“Las personas que son detenidas cuando están embarazadas o amamantando, realmente tienen muy pocos recursos”, confirmó Palmer a The Times.
Pero la política podría ser fácilmente revocada en una futura administración, ya que el gobierno de Biden lo hizo a través de una acción ejecutiva.
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Los grupos de defensa de los inmigrantes demandaron recientemente a la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras por los registros desde 2020 sobre migrantes embarazadas, tras los informes de que la administración Trump deportó a mujeres migrantes y a bebés nacidos días antes en Estados Unidos.
La administración Trump había intentado anteriormente anular la ciudadanía por derecho de nacimiento garantizada a través de la Constitución de Estados Unidos.