Pájaros y peces muertos en una playa de California tras un vertido masivo de petróleo
El alcalde de Huntington Beach califica el gran derrame de petróleo como un “posible desastre ecológico”
Aves y peces muertos aparecen en una playa de California tras un importante vertido de petróleo.
Miles de galones de petróleo fueron derramados en el Océano Pacífico entre el muelle de Huntington Beach y Newport Beach, al sur de Los Ángeles, este fin de semana.
Las autoridades municipales anunciaron a primera hora del domingo que 126 mil galones de petróleo habían entrado en el agua tras una fuga en una operación de producción de petróleo en alta mar.
La causa exacta de la fuga y el propietario del oleoducto siguen sin estar claros. La zona afectada abarca 5.8 millas náuticas.
“Aunque la fuga no se ha detenido por completo, se ha completado el parcheado preliminar para reparar el lugar del vertido de petróleo”, precisaron las autoridades de Huntington Beach.
“La ciudad reconoce plenamente la gravedad de la decisión de cancelar el último día del icónico espectáculo aéreo del Pacífico, y la decepción que esta decisión causará”, dijo la ciudad.
“Sin embargo, la necesidad de realizar esfuerzos de intervención rápidos e intensos requiere un acceso completo y sin restricciones al entorno marino”.
El vertido de petróleo provocó la cancelación del último día del Pacific Airshow. Hasta 1.5 millones de personas estaban en Huntington Beach para el evento del sábado, informó ABC7.
La alcaldesa de Huntington Beach, Kim Carr, señaló que el derrame de petróleo, de unos 3 mil barriles, se registró alrededor de las 9 de la mañana del sábado.
Comentó que el derrame era un “desastre ecológico potencial” y que parte del petróleo había llegado a la costa y estaba afectando a los pantanos de Talbert y al sendero del río Santa Ana.
Las autoridades municipales indicaron que se utilizaron equipos de remoción y barreras para evitar que el petróleo llegara a la Reserva Ecológica de Bolsa Chica y a los humedales de Huntington Beach.
El acceso a la playa se cerró desde el muelle de Huntington Beach hasta el embarcadero del río Santa Ana.
Las autoridades sanitarias han dicho a la gente que se mantenga fuera del agua o que evite hacer ejercicio cerca de la playa. El vertido había aumentado el riesgo de humos tóxicos, un peligro para la salud humana pero también para las especies marinas y otra fauna.
La supervisora del condado de Orange, Katrina Foley, que representa a Newport Beach, Huntington Beach y Seal Beach, detalló que el lugar de la fuga está a ocho kilómetros de la costa y que los daños podrían ser permanentes.
Mencionó que las aves y los peces muertos estaban llegando a las playas.
La organización de defensa de la conservación Oceana afirmó que la contaminación “es sólo la última tragedia de la industria petrolera” y otro ejemplo de la necesidad de abandonar los combustibles fósiles, que están provocando la crisis climática.
“Este es el legado de la era de los combustibles fósiles, en la que la industria del petróleo y del gas impulsó su producto hasta hacernos adictos. Tenemos que romper esa adicción cambiando a la energía limpia. Es hora de que la era del petróleo y el gas pase a la historia”, señaló la directora de política, Jacqueline Savitz, en un comunicado.
Las autoridades de Huntington Beach dijeron el domingo que “la fuga no se ha detenido por completo” y que se harán nuevos intentos de reparación.
La Guardia Costera estadounidense está investigando el asunto. La agencia ha clasificado el episodio como un gran vertido de petróleo, según el jefe de seguridad marítima de Huntington Beach, Eric McCoy.