Demolerán enorme tramo del puente colapsado Francis Scott Key en Baltimore
Después de semanas de preparación, las cuadrillas tenían previsto demoler el domingo el mayor tramo restante del puente Francis Scott Key Bridge en Maryland, que se derrumbó el 26 de marzo luego de ser impactado por un buque de carga.
El tramo de acero —de unos 152 metros (500 pies) de largo y unas 600 toneladas de peso— cayó sobre la proa del barco después de que el Dali perdió energía y chocó contra una de las columnas del puente poco después de zarpar de Baltimore. Desde entonces, el barco está atrapado bajo los escombros y el concurrido puerto de Baltimore permanece cerrado a la mayor parte del tráfico marítimo.
Seis trabajadores de obras viales murieron en el derrumbe. El sexto cadáver se recuperó del fondo del río a principios de esta semana. Todos eran inmigrantes latinos que llegaron a Estados Unidos en busca de oportunidades. Estaban tapando baches en el turno nocturno cuando el puente colapsó.
La demolición controlada permitirá reflotar el Dali y regresarlo al puerto de Baltimore. Una vez que se retire el barco, el tráfico marítimo podrá volver a la normalidad, lo que brindará alivio a miles de estibadores, camioneros y propietarios de pequeñas empresas que han visto sus empleos afectados por el cierre.
Los 21 tripulantes del Dali, que siguen en el barco, se pondrán a salvo dentro del buque mientras se detonan los explosivos.
William Marks, portavoz del equipo, dijo en un correo electrónico que se refugiarían “en un lugar seguro designado” durante la demolición. “Se están tomando todas las precauciones para garantizar la seguridad de todos”, señaló.
Las autoridades dijeron que la demolición es la forma más segura y eficiente de retirar acero bajo un alto nivel de presión y tensión.
Hasta ahora, se han retirado del lugar unas 6.000 toneladas de acero y hormigón. Las autoridades estiman la cantidad total de restos en 50.000 toneladas.
Está previsto que el Dali sea reflotado durante la marea alta el martes, dijeron las autoridades el domingo.
La tripulación —20 de la India y uno de Sri Lanka— no tiene permitido abandonar el barco. Funcionarios dicen que están ocupados dándole mantenimiento y ayudando a los investigadores.