Decenas de miles siguen varados por inundaciones en festival Burning Man en Nevada
Decenas de miles de personas que quedaron varadas en el festival contracultural Burning Man por una tormenta de finales de verano esperaban que los caminos enlodados se reabrieran el lunes y les permitieran comenzar su éxodo del desierto del norte de Nevada.
Los organizadores del evento informaron la mañana del lunes que todavía estaba demasiado húmedo para una salida masiva segura de vehículos, pero esperaban que el tráfico pudiera comenzar a fluir durante el transcurso del día con la ayuda de cielos soleados y mayormente despejados —pese a que instaron a los conductores a retrasar su salida a fin de despejar el tráfico en la vía principal.
Los organizadores también pidieron a los asistentes que no salieran del desierto de Black Rock, a unos 177 kilómetros (110 millas) al norte de Reno, como lo hicieron otros durante el fin de semana, entre ellos el famoso DJ Diplo y el comediante Chris Rock. No especificaron las razones de su petición.
El festival estuvo cerrado a los vehículos después que el viernes cayera más de 1,3 centímetros (media pulgada) de lluvia. Los cierres de carreteras se produjeron justo antes que se le prendiera fuego al “Hombre” el sábado por la noche. El evento tradicionalmente culmina con la quema de una gran efigie de madera con forma de hombre y la estructura de un templo de madera durante las dos últimas noches, pero los incendios se pospusieron hasta el lunes por la noche cuando las autoridades trabajaban para reabrir las rutas de salida al final del fin de semana del Día del Trabajo.
Mark Deutschendorf, del Servicio Meteorológico Nacional en Reno, dijo que se pronostica que el lunes permanezca mayormente despejado y seco en el lugar del festival, aunque podría caer lluvia ligera hasta el martes por la mañana.
“Estamos un poco sucios y lodosos, pero tenemos alto el ánimo. La fiesta sigue”, dijo Scott London, un fotógrafo del sur de California que agregó que las limitaciones de viaje ofrecieron “una perspectiva del Burning Man que muchos de nosotros no tenemos oportunidad de ver”.
El encuentro anual de una semana de duración en el desierto de Black Rock atrae a casi 80.000 artistas, músicos y activistas para una mezcla de campamentos en la naturaleza y presentaciones artísticas. Las interrupciones forman parte de la historia reciente del evento: los organizadores tuvieron que suspender temporalmente las entradas en 2018 debido a tormentas de arena, y fue cancelado por completo dos veces durante la pandemia de COVID-19.