La Casa Blanca investigará si Trump interfirió en la investigación científica
El grupo de trabajo está destinado a “revisar la efectividad de las políticas de integridad científica” en todo el gobierno
La Casa Blanca ha anunciado que está formando un grupo de trabajo para averiguar cualquier interferencia política en la investigación científica durante la administración Trump.
El lunes, la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la administración de Joe Biden, dijo en una carta dirigida a todas las agencias federales que el grupo de trabajo estaba destinado a "revisar la efectividad de las políticas de integridad científica" en todo el gobierno.
Jane Lubchenco, subdirectora de clima y medio ambiente en la Casa Blanca, fue citada por los medios de comunicación diciendo: "Sabemos que hubo intentos flagrantes de distorsionar, seleccionar y hacer caso omiso de la ciencia; lo vimos en múltiples agencias".
Lubchenco dijo que la administración de Biden está "marcando el comienzo de una nueva era".
La carta de la oficina de ciencia de la Casa Blanca menciona que restaurar y salvaguardar la integridad científica requerirá la participación y contribución de científicos de todo el gobierno, quienes aportarán sus diversas perspectivas al esfuerzo, incluido el tipo y tamaño de la agencia, disciplina científica o tecnológica, etapa de carrera, metodología y antecedentes personales y profesionales.
En un intento por desarrollar nuevas salvaguardas y revisar las "políticas de la era Trump que evitaban la ciencia por la política", el nuevo grupo de trabajo ha recibido el mandato de prevenir la "supresión o distorsión de hallazgos, datos, información, o conclusiones científicas o tecnológicas y resultados técnicos”, decía la carta.
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En una entrevista con el New York Times, Alondra Nelson, subdirectora de ciencia y sociedad de la oficina científica de la Casa Blanca, dijo: “El objetivo no será mirar hacia atrás. El objetivo será intentar implementar prácticas y políticas que eviten que todo lo que pueda descubrirse vuelva a suceder”.
Los analistas políticos predicen que este movimiento podría "descubrir o corroborar más casos de manipulación política en la ciencia" durante la era Trump. Sin embargo, aclararon que ese no era el único objetivo del grupo de trabajo.
Donald Trump, durante su administración, mostró un arrogante desprecio por los cubrebocas y descartó la necesidad de distanciarse socialmente durante la pandemia que hasta ahora ha matado a más de 2,8 millones de personas en todo el mundo.
Trump y sus principales asesores políticos estaban a menudo en conflicto con científicos federales y se informó ampliamente que "habitualmente dejaba de lado a los investigadores que trabajaban en temas que a la administración no le gustaban, como el cambio climático" y también se entrometía en la toma de decisiones científicas, especialmente durante la pandemia del COVID-19.
Una revisión de la guía COVID-19 de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. también encontró a principios de este año que la guía de la agencia bajo Trump no estaba “basada en la ciencia ni libre de influencias indebidas”, según una declaración de un portavoz de los CDC.
Los informes noticiosos citaron al ex funcionario del Departamento del Interior, Joel Clement, quien testificó en 2019 que fue "transferido de un rol centrado en el clima a la contabilidad", mientras que otra funcionaria, Maria Caffrey testificó que el "departamento la presionó para que eliminara las referencias a las causas humanas del cambio climático en un informe sobre cómo el aumento del nivel del mar afectaría a los parques nacionales”.
Mientras tanto, la carta dice que el grupo de trabajo "emprenderá la revisión exhaustiva solicitada por el presidente Joe Biden a través de un proceso que es inclusivo y deliberativo" y agrega que "eso generará conocimientos importantes y mejores prácticas, incluida la transparencia y la rendición de cuentas."