Frontera canadiense abre a estadounidenses vacunados, pero EEUU se niega a dejar entrar a los turistas

Canadá ha reabierto por fin su frontera a los ciudadanos estadounidenses y a los residentes permanentes, pero solo a aquellos que puedan demostrar que se han vacunado completamente contra el covid.

Las personas que entren en el país deben enviar una solicitud a través de una aplicación y presentar una prueba de covid negativa de los tres días anteriores a su intención de cruzar. La frontera entre EE.UU. y Canadá es una de las más transitadas del mundo, tanto por el turismo como por el comercio, y el impulso financiero para las empresas del lado canadiense será considerable.

Sin embargo, EE.UU. ha ampliado recientemente su prohibición de viajes no esenciales desde Canadá y México, aunque los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes que regresen de sus viajes al norte no estarán sujetos a requisitos tan estrictos. Siguen vigentes otras restricciones estadounidenses a los viajes desde determinados países, y el gobierno de Biden está sometido a una presión especial para que se abran determinadas rutas, incluida la que une Estados Unidos con el Reino Unido, que abrió sus fronteras a los estadounidenses vacunados a principios de agosto.

La apertura canadiense se produce en un momento en que los viajes dentro de EE.UU. son motivo de preocupación. La variante Delta del covid se está extendiendo rápidamente, sobre todo en las zonas más rezagadas en cuanto a número de vacunaciones - entre ellas Florida, cuyo gobernador republicano, Ron DeSantis, ha luchado contra los esfuerzos locales para introducir el mandato de la máscara y ha vendido camisetas con la leyenda “Don’t Fauci My Florida”. El estado ha batido recientemente su propio récord diario de nuevos casos de covid tres veces en una semana.

Debido a que la proporción de personas vacunadas varía sustancialmente en todo el país, los viajes dentro de los Estados Unidos se están convirtiendo en un importante punto de preocupación. Ya se han cancelado algunas reuniones masivas que atraen a multitudes de todo el país. Entre las víctimas se encuentra el Jazz Fest de Nueva Orleans, cuyos organizadores declararon que suspendían el festival de este año debido al “actual crecimiento exponencial de nuevos casos de covid en Nueva Orleans y en la región y a la emergencia de salud pública en curso”.

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Sin embargo, algunos grandes eventos siguen adelante, entre ellos la concentración de motos de Sturgis, en Dakota del Sur, que se espera que atraiga a 700 mil personas. El evento del año pasado suscitó furiosas críticas por haber reunido a multitudes en el momento álgido de la pandemia, aunque un estudio académico que lo responsabilizó de más de 200 mil casos en todo Estados Unidos fue ampliamente criticado por su metodología.