COVID: Anthony Fauci asegura que es “liberador” trabajar con la administración de Biden
Fauci admitió que durante la administración de Trump se dijeron cosas sobre la pandemia que “no se basaron en hecho científicos”
El doctor Anthony Fauci ha regresado a la Casa Blanca bajo una nueva administración que enfrenta la emergencia del coronavirus y se desempeña como asesor médico en jefe, mientras Joe Biden busca distribuir 100 millones de vacunas en medio de un creciente número de muertos.
Horas después de su toma de posesión, el presidente Biden escribió a la Organización Mundial de la Salud para retractarse de la salida de la agencia por parte de Donald Trump, revirtiendo el curso de la respuesta aislacionista del expresidente a la crisis de salud mundial.
Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país y director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, se dirigió a la OMS el jueves, un año después del día en que se descubrió el primer caso de COVID-19 en los Estados Unidos para asegurarle a la agencia que el país honrará sus compromisos de asociación y financiación.
Después de ser marginado o eliminado del primer plano de la respuesta federal en los últimos meses de la administración de Trump, Fauci regresó a la Casa Blanca el jueves junto con el presidente y los nuevos funcionarios de la administración. Biden describió una serie de acciones ejecutivas para combatir la enfermedad, mientras Estados Unidos se prepara para una cifra de muertos que alcance las 500,000 vidas perdidas a causa de la enfermedad en las próximas semanas.
"Fue muy claro que se dijeron cosas... que realmente fueron incómodas porque no se basaron en hechos científicos", aseguró el jueves Fauci sobre el expresidente desde la sala de reuniones de la Casa Blanca.
“No me complace en absoluto estar en una situación que contradiga al presidente”, añadió. "La idea de que uno puede venir aquí y hablar sobre lo que sabe, qué evidencia hay, qué es la ciencia, y eso es todo, deja que la ciencia hable, es algo así como un sentimiento liberador".
En una carta al secretario general de la OMS, Antonio Guterres, el miércoles, Biden dijo que la agencia "juega un papel crucial en la lucha mundial contra la mortal pandemia de COVID-19, así como otras innumerables amenazas para la salud y la seguridad sanitaria mundial".
"Estados Unidos continuará participando plenamente y como líder mundial en la confrontación de tales amenazas y el avance de la salud y la seguridad sanitaria mundial", expresó.
"Vas a escuchar mucho de Fauci", dijo Biden el jueves al presentar a su equipo de respuesta COVID-19. “No del presidente, sino de los verdaderos y genuinos expertos y científicos. Nos aseguraremos de que trabajen libres de interferencias políticas y tomen decisiones basadas únicamente en la ciencia y la salud".
Fauci, quien emergió de la crisis del coronavirus bajo la Casa Blanca de Trump como una voz creíble en medio de la respuesta caótica de la administración, permanecerá con la nueva administración de Biden como asesor médico en jefe.
El expresidente contradijo con frecuencia a su principal experto en enfermedades, desde el inicio de la pandemia cuando Trump insistió falsa y repetidamente que el virus desaparecería con el clima cálido, hasta los enfrentamientos por terapias farmacológicas no probadas, estrategias de prueba y el uso de máscaras, incluso cuando las infecciones y el número de muertos se aceleró en el país.
En julio, la Casa Blanca publicó una “larga lista” de afirmaciones que hizo Fauci en las primeras semanas de la pandemia en un intento de socavar su credibilidad; para entonces, el presidente no había estado en contacto con Fauci en más de un mes.
La campaña del presidente lo atacó en anuncios. Trump lo llamó un "desastre". En octubre, Fauci no había asistido a una reunión del grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca durante varios meses.
Trump alarmó a los funcionarios de salud cuando anunció su retiro de la agencia de salud de las Naciones Unidas, de la cual el expresidente amenazó con retirar fondos en medio de la crisis de salud pública, a menos que aceptara hacer cambios significativos. Trump lanzó numerosas críticas contra la agencia por su manejo del virus y su relación con China.
La administración Trump también retiró a los Estados Unidos y su sustancial apoyo financiero y logístico de Covax Facility, que ha socavado el objetivo de la agencia de distribuir millones de vacunas durante la crisis.
Fauci no abordó esas críticas en sus comentarios a la OMS, pero dijo que Estados Unidos “trabajará de manera constructiva con socios para fortalecer y reformar de manera importante la OMS, para ayudar a liderar el esfuerzo colectivo y fortalecer la respuesta internacional al COVID-19 y abordar sus impactos secundarios en las personas, las comunidades y los sistemas de salud de todo el mundo”.
“Este es un buen día para la OMS y un buen día para la salud mundial”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general. "El papel de Estados Unidos, su papel, su papel global, es muy, muy crucial".