Tirador de Walmart en Chesapeake escribió un escalofriante manifiesto en su celular antes del ataque
En el supuesto “aviso de muerte”, el tirador reveló sus problemas con otros empleados e indicó una paranoia de que su teléfono fue ‘hackeado’
Publicaron el escalofriante “aviso de muerte” que dejó atrás el tirador de Walmart, Andre Bing. En este, se revelan sus quejas de que la gente “se reía de mí y decía que era como Jeffrey Dahmer”.
Encontraron el aviso largo y divagante en el teléfono celular del tirador masivo de 31 años y fue publicado por agentes de Chesapeake el viernes en la mañana, lo cual proporciona una idea del motivo que lo llevó a cometer el terrible ataque en el supermercado en Chesapeake, Virginia.
En el documento, que Bing describió como su “aviso de muerte”, se quejó de ser “acosado por idiotas” quienes lo habían comparado con el infame asesino en serie caníbal Dahmer.
“Se rieron de mí y dijeron que yo era como Jeffrey Dahmer”, escribió.
“Nunca habría matado a nadie que hubiera entrado en mi casa”.
Bing también afirmó que su “intención nunca fue asesinar”, pero sugirió que su punto de inflexión fue cuando supuestamente hackearon su teléfono.
“Solo lo hice cuando me di cuenta de que mi teléfono había sido hackeado y estaba dando la peor sensación imaginable”, dijo.
También afirmó que “solo quería una esposa” pero “no merecía” una.
A lo largo del aviso disperso, el mayor enojo de Bing parece estar dirigido a sus compañeros de trabajo en Walmart, haciendo varias referencias al “equipo de gerencia” y “los asociados” de quienes dijo que “se reían y pronunciaban sutiles discursos en código que eventualmente descubrí”.
Los nombres también fueron eliminados del documento. No está claro si estos individuos son las víctimas que mató en el ataque.
Bing, quien según sus colegas estaba paranoico y cubría su teléfono celular con cinta adhesiva por temor a que el gobierno lo estuviera observando, afirmó que un amigo supuestamente lo había “traicionado” y que escuchó a la gente decir que “estaban tratando de deshacerse de mí desde el primer día”.
Dijo que “arremetió” después de escuchar eso.
Continuó con una advertencia siniestra: “Los asociados me dirigieron sonrisas malvadas y retorcidas, se burlaron de mí y celebraron mi caída el último día. Es por eso que sufrirán el mismo destino que yo”.
“Lo siento, Dios, te he fallado, esto no fue culpa tuya, sino mía”, comenzó el manifiesto.
“Fui acosado por idiotas con poca inteligencia y falta de sabiduría. Me mantuve fuerte durante la mayor parte del tormento, pero me arrebataron la dignidad por completo sin remedio cuando mi teléfono fue hackeado”.
“No puedo decir que ellos fueron los únicos que carecieron de inteligencia y sabiduría, yo era igual de culpable y le fallé a mi equipo de gerencia y a todos los que alguna vez me quisieron al convencerlos de que yo era normal”.
Además de tratar de culpar a sus colegas por su matanza, Bing también culpó a sus padres, de quienes dijo que desearía que hubieran “prestado más atención a mis déficits sociales”.
“Aunque no lo crean, mi verdadera intención nunca fue asesinar a nadie, en realidad era una de las personas más amorosas del mundo si me llegabas a conocer”, expuso antes de agregar que “solo quería una esposa”.
Luego afirmó que mostraría misericordia a una persona, cuyo nombre fue censurado, porque la madre de Andre murió de cáncer, antes de hacer una declaración extraña que decía, “hazle saber a todos que los albaricoques de semillas amargas curan el cáncer, no el Dr.”.
Firmó el manifiesto con la escalofriante oración: “Que Dios me perdone por lo que voy a hacer”.
Bing llevaba 12 años trabajando para Walmart y fue líder del equipo nocturno en la tienda de Chesapeake.
La policía reveló el viernes que compró legalmente una pistola de 9 mm el martes en la mañana en una tienda local, solo unas horas antes de usarla para asesinar a sus colegas.
El tiroteo se desarrolló dentro de la sala de descanso de la tienda cuando los testigos dicen que el sospechoso entró y comenzó a “disparar” balas alrededor de la habitación, antes de dispararse él mismo.
La policía fue llamada por reportes de un tiroteo activo en la tienda a las 10:12 pm del martes.
Los primeros agentes llegaron al lugar dos minutos después, a las 10:14, y entraron en la tienda dos minutos después, alrededor de las 10:16.
Los agentes encontraron al sospechoso muerto por una herida de bala autoinfligida en la sala de descanso junto con dos de sus presuntas víctimas. Otra víctima fue encontrada muerta hacia el frente de la tienda. Otras tres víctimas fueron trasladadas de urgencia al hospital, donde murieron a causa de sus heridas.
Las seis víctimas que murieron en el ataque también trabajaban en la tienda. Fueron identificadas como: Lorenzo Gamble, Brian Pendleton, Kellie Pyle, Randall Blevins, Tyneka Johnson y Fernando Jesús Chávez.
Al menos otras seis víctimas sobrevivientes fueron trasladadas a hospitales locales para recibir tratamiento adicional.
Una de esas víctimas, Blake Williams, está luchando por su vida con un ventilador después de recibir un disparo en el ataque, según revelaron sus familiares.
Bing no tenía antecedentes penales antes de la masacre del martes.
No obstante, sus compañeros de trabajo después pintaron la imagen de un empleado que tenía muchos “problemas” con otros miembros del personal y había mostrado un comportamiento amenazante en el periodo previo al tiroteo.
Joshua Johnson, un exempleado de Walmart que se desempeñó como trabajador de mantenimiento en la tienda hasta 2019, dijo que el hombre de 31 años había dado una advertencia punzante sobre lo que podía hacer si alguna vez perdía su trabajo.
“Dijo que si alguna vez lo despedían del trabajo, tomaría represalias y la gente recordaría quién era él”, Johnson le dijo a CNN.
Otro exempleado, que trabajó con el presunto tirador en la tienda de 2015 a 2018, reveló que tenía la paranoia de que el gobierno lo vigilaba.
“Él siempre decía que el gobierno lo estaba observando. No le gustaban las redes sociales y tenía pegada una cinta negra en la cámara de su teléfono. Todos siempre pensaron que algo no estaba bien con respecto a él”, dijo Shaundrayia Reese.
“No le gustaba que lo grabaran. Siempre tuvo miedo de que el gobierno estuviera escuchando”.
Una empleada de Walmart que sobrevivió al tiroteo le dijo a 10 On Your Side que creía que el ataque había sido planeado porque se sabía que el responsable tenía “problemas” con otros gerentes de la sucursal.
Parecía apuntar a otros gerentes y lo escucharon reírse en un momento durante el ataque, afirmó.
El tiroteo masivo es solo el último en sacudir a Estados Unidos en el último mes. Cinco personas murieron en una masacre dentro de un club nocturno LGBT+ en Colorado Springs, Colorado, el sábado 19 de noviembre en la noche y tres estrellas de fútbol de la Universidad de Virginia fueron asesinadas a tiros cuando regresaban al campus de una excursión una semana antes, el 13 de noviembre.
En 2019, una tienda de Walmart también fue el lugar de otro tiroteo masivo de terror. Un total de 23 personas murieron en un tiroteo masivo en una tienda en la ciudad de El Paso, Texas.
Traducción de Michelle Padilla