Hermano menor de Alex Murdaugh rompe a llorar al testificar que “limpió” lo que quedó de su sobrino Paul
John Marvin se unió a los miembros de su familia para formar un frente unido en el juicio de Murdaugh por doble asesinato
El hermano menor de Alex Murdaugh rompió a llorar en el estrado de los testigos cuando reveló cómo limpió “lo que quedó” de su sobrino Paul la mañana después de los espantosos asesinatos.
John Marvin Murdaugh, el menor de los hermanos Murdaugh, subió al estrado de los testigos en el juzgado del condado de Colleton en Walterboro, Carolina del Sur, el lunes por la tarde, donde su hermano mayor está siendo juzgado por el asesinato de su esposa Maggie y su hijo Paul.
John Marvin le dijo al jurado cómo limpió la “sangre, masa encefálica y fragmentos de cráneo” de su sobrino de la escena del crimen después de que los agentes del orden dejaran sin limpiar partes del joven de 22 años en la propiedad de la familia Moselle de Murdaugh.
“Es lo más difícil por lo que he pasado en mi vida”, dijo.
John Marvin dijo que había ido a la perrera en la extensa propiedad de la familia en Moselle el 8 de junio de 2021, la mañana después de los asesinatos, y se encontró con una escena horrible.
“Sentí que necesitaba ir, necesitaba ver por mí mismo lo que había sucedido y simplemente asimilarlo. Tal vez para algún tipo de comprensión”, dijo.
El tío, que le dijo al jurado que siempre había tenido una “relación muy especial” con la víctima de 22 años, lloró mientras describía haber visto sangre, masa encefálica y fragmentos de cráneo de Paul en el área de alimentación de las perreras.
“No había sido limpiado”, testificó.
John Marvin dijo que pudo “ver fácilmente dónde había estado Maggie” también, pero su cuerpo había estado en el césped y los agentes del orden “lo habían cubierto con tierra”.
Pero, en el área de alimentación, pudo ver la sangre de Paul, la masa encefálica y los pedazos de su cráneo por todas partes.
Para entonces, solo unas horas después de los asesinatos, SLED (División de Aplicación de la Ley de Carolina del Sur) ya había acabado la revisión de la escena del crimen.
“No había sido limpiado. Vi sangre, vi sesos, vi pedazos de cráneo... No sé qué estaba viendo”, dijo.
“Por alguna razón, pensé que, en el caso de Paul, necesitaba limpiarlo. Sentí que era lo correcto. Sentí que le debía”.
John Marvin testificó que llamó a su amigo Michael Paul, un agente de la ley, para preguntarle si estaría bien que él lo limpiara antes de hacerlo.
Sollozando, dijo que se dispuso a limpiar “lo que quedaba de Paul” mientras lloraba “descontroladamente”.
“Prometo que ninguna madre, padre, tía o tío debería tener que ver y hacer lo que hice ese día. No estoy culpando a nadie. Pero estaba tan abrumado”, dijo.
“Hice todo lo que pude”.
John Marvin testificó que, mientras limpiaba lo que quedaba de Paul, le prometió que le haría justicia.
“Fue difícil. Casi imposible”, dijo.
“En mi mente y en voz alta le dije a Paul que lo quería mucho y le prometí que averiguaría quién le había hecho esto”.
Cuando se le preguntó si ya había descubierto lo que le pasó a su sobrino, respondió: “Todavía no”.
Además de la falta de limpieza de la escena del crimen, John Marvin también dio otro testimonio crítico para la investigación, incluido lo que describió como una “desconcertante” declaración emitida por la policía, una aparente falta de urgencia para localizar el teléfono celular de Maggie y evidencia que la policía compartió con él que resultó ser inexacta.
El día después de los asesinatos, testificó que se enteró de que faltaba el teléfono de Maggie.
Dijo que usó Find My iPhone y localizó el teléfono a lo largo de Moselle Road, aproximadamente a un cuarto de milla de la propiedad de Murdaugh.
Pero, cuando se comunicó con las fuerzas del orden y les mostró, testificó que lo ignoraron, alegando que más adelante contarían con tecnología para ayudar a encontrarlo.
Dijo que estaba sorprendido de que los investigadores no quisieran encontrar el teléfono celular antes de que se quedara sin batería.
“Me asombró estar ahí mostrándoles dónde está el teléfono de Maggie y que ellos no se tomaran el tiempo de caminar conmigo o de tomar este teléfono... e ir a buscarlo”, dijo.
Mencionó que le avisó al abogado del 14° circuito, Duffie Stone, quien también estaba en Moselle en ese momento, y fueron a buscar el teléfono, comunicándose después con SLED para que lo recogiera una vez que lo ubicaron al costado de la carretera. Murdaugh luego le dio la contraseña de Maggie para que los investigadores pudieran acceder al teléfono, dijo.
Los fiscales afirman que Murdaugh arrojó el teléfono de Maggie fuera de su automóvil en movimiento cuando salió de la escena del crimen y condujo a la casa de su madre minutos después de los asesinatos.
John Marvin también criticó la “desconcertante” declaración emitida el día después de los asesinatos, en la que aseguraron al público que no había peligro para la comunidad, a pesar de no tener ningún sospechoso bajo custodia.
“Es bastante desconcertante. Sigue siendo. Dos personas fueron asesinadas, y me están diciendo que todos están a salvo. Eso me dice que quienquiera que haya hecho esto está en la cárcel, y están totalmente seguros”, dijo.
Proveniente de una larga línea de fiscales y abogados locales, John Marvin le dijo al jurado cómo rompió con la tradición familiar al fundar sus propios negocios en lugar de seguir una carrera en derecho.
Describió a su familia como “normal” y describió que todos los hermanos (él, Alex, su hermano Randy y su hermana Lynne) eran cercanos y pasaban mucho tiempo juntos.
“Una familia normal haciendo cosas de familia”, contó a la corte sobre la dinastía que ha gobernado el sistema judicial local durante casi un siglo.
John Marvin contuvo las lágrimas mientras hablaba sobre su “relación muy especial” con su sobrino Paul.
Paul trabajó con él en sus negocios y recordó varios de los apodos, incluidos Little Rooster y Paw Paw, que la familia tenía para el joven de 22 años.
“Me va a costar trabajo hablar de Paul. Teníamos una relación muy especial, pero yo lo conocía muy bien”, dijo.
John Marvin insistió en que su hermano también tenía una “gran relación” con sus hijos Paul y Buster y con su esposa Maggie.
“Alex participaba en cualquier cosa que los chicos estaban haciendo”, declaró y agregó que siempre iban de cacería y a los juegos de béisbol juntos.
“Los chicos le contaban todo primero a él”.
Murdaugh también tenía una “gran” relación con Maggie, señaló, y describió que a menudo iban de vacaciones familiares y viajes con los amigos de sus hijos.
John Marvin le dijo al tribunal que vio a Paul por última vez el 7 de junio de 2021, el día de los asesinatos, cuando su sobrino pasó a su casa en Beaufort, Carolina del Sur, y tomó prestado su vehículo.
También habló con su hermano, Alex, y lo describió como “normal”.
Horas más tarde, descubrió que Maggie y Paul habían sido asesinados.
Dijo que Murdaugh le llamó “absolutamente histérico” pidiéndole que fuera a la propiedad de Moselle.
“Alex me llamó completamente histérico”, dijo.
“Tan pronto como escuché su voz supe que algo malo estaba pasando”.
Expresó que Murdaugh le dijo algo como: “Maggie y Paul están seriamente lastimados. Por favor, ven aquí lo más rápido que puedas”.
Dijo que corrió a la propiedad de su hermano para encontrar “toneladas de personas, en su mayoría socorristas de algún tipo” ya en la escena.
Murdaugh estaba “desecho” y “desconsolado”, dijo, y luego agregó que tendría que “inventar una nueva palabra” para describir lo angustiado que estaba después.
John Marvin se unió a sus familiares, entre ellos su hermano Randy, su hermana Lynne y Buster, el hijo de Murdaugh, para mostrar un frente unido en el juicio por doble asesinato de Alex.
Todos los días del juicio de una semana, la familia se sentó junta en la sala del tribunal en una muestra de apoyo al abogado caído en desgracia.
Al llegar a la corte el lunes por la mañana, solo unas horas antes de su testimonio, se lo escuchó afuera del tribunal prometiendo que “llegará la justicia”.
El vídeo, capturado por Live 5 News, mostraba al hermano menor de Murdaugh caminando junto a un hombre que sostenía un cartel afuera del juzgado que decía: “Próximamente habrá justicia”.
Cuando el hombre se acercó a los miembros de la familia, John Marvin le dijo: “Sí, señor, se aproxima la justicia”.
En los días posteriores a los asesinatos del 7 de junio de 2021, John Marvin y Randy aparecieron en Good Morning America insistiendo en la inocencia de su hermano.
“Mi hermano quería a Maggie y quería a Paul como ninguna otra cosa en esta tierra, al igual que quiere a Buster”, dijo Randy en la entrevista del 17 de junio. “Así que no hay forma posible de que él pueda tener algo que ver con esto, lo puedo asegurar”.
John agregó: “Puedo decirles que estaba dispuesto y aún está dispuesto a hacer cualquier cosa que se le pida. Quiere que esto se resuelva”.
Pero, comenzaron a revelarse algunas grietas cuando salió a la luz la serie de presuntos delitos de Murdaugh.
Después de que Murdaugh fuera acusado de robar millones de dólares de su bufete de abogados, John Marvin concedió una entrevista al periódico local The Island Packet y afirmó que estaba “avergonzado” por lo que había hecho su hermano.
Luego, en julio de 2022, cuando Murdaugh fue acusado de los asesinatos de Maggie y Paul, emitió un comunicado que decía: “Toda la familia ha sido constante en que, independientemente de lo que suceda, queremos la verdad”.
Su testimonio llega mientras la defensa continúa presentando su caso, describiendo a Murdaugh como un padre amoroso y un hijo que no podría haber matado a sus seres queridos y argumentando que los investigadores fallaron en la preservación y recopilación de evidencia de la escena del crimen desde el principio.
Los miembros del jurado han escuchado durante cuatro semanas el dramático testimonio de 61 testigos de la acusación que han aportado numerosas pruebas circunstanciales, como datos de teléfonos móviles y automóviles, un vídeo que sitúa a Murdaugh en la escena del crimen y aparentes lagunas en su coartada sobre la hora de los asesinatos.
Los fiscales afirman que Murdaugh mató a tiros a Maggie y Paul para distraer la atención de su serie de presuntos escándalos y delitos financieros.
Murdaugh, de 54 años, enfrenta cadena perpetua por los asesinatos de su esposa e hijo. Él se declaró inocente.
Traducción de Michelle Padilla