Ecuador: Al menos 18 muertos tras inundaciones causadas por lluvias récord en Quito
Barro y escombros cubrieron casas y un campo deportivo donde se jugaba un partido de voleibol en la capital Quito
La inundación más catastrófica en 20 años ha golpeado el norte de Ecuador con olas mortales de lodo de 10 pies (3 metros) y deslizamientos de tierra que golpearon los vecindarios.
Al menos 18 personas han muerto en un barrio de la capital Quito luego de que una ladera se derrumbara debido a las fuertes lluvias.
Unas 46 personas han resultado heridas y un número desconocido de personas siguen desaparecidas. Lodo y escombros cubrieron las casas y un campo donde se estaba jugando un partido de voleibol, según dijeron funcionarios de rescate el martes.
“Vimos este río negro inmenso que arrastraba todo, tuvimos que escalar las paredes para escapar”, dijo a la agencia de noticias Reuters Alba Cotacachi, una residente que evacuó a sus dos hijas pequeñas de su casa.
El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, le dijo a la BBC que la lluvia del lunes alcanzó “una cifra récord” que no se veía desde 2003.
Se esperan más lluvias intensas en la región durante las próximas 48 horas.
Las imágenes del derrumbe mostraron olas de lodo, de unos 10 pies (3 metros) de altura, arrastrando autos, botes de basura, piedras y escombros a través de los barrios de La Gasca y Armero desde las laderas del volcán Ruco Pinchincha, que se eleva sobre la capital ecuatoriana.
Los vecinos se unieron a los equipos de rescate para excavar en el lodo y los edificios derrumbados en busca de sobrevivientes. Cuando comenzó el rescate, la policía pidió silencio para que se escucharan los gritos de los atrapados.
Ecuador es altamente vulnerable a los impactos de la crisis climática, informa las Naciones Unidas. Se espera que la precipitación media anual aumente 3 por ciento en el periodo entre 2030 y 2049, comparado con el periodo entre 1980 y 1999.
Los océanos de la Tierra han absorbido la gran mayoría del calor causado por las emisiones de gases de efecto invernadero, en gran parte generadas por la quema de combustibles fósiles.
Los océanos más cálidos llevaron a un aumento en el aire cargado de humedad que genera sistemas de tormentas más fuertes y pueden afectar la intensidad y frecuencia de las lluvias.