México, ¿un sitio turístico seguro o un foco de contagios de ómicron?

El recién pasado martes, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud de México, Hugo López-Gatell, informó que hasta el momento se han contabilizado 42 casos de la variante ómicron en el país. El funcionario aseguró que, aunque es más contagiosa esta cepa, no produce una enfermedad más grave y que cerrar fronteras “no es opción”.

De acuerdo con los datos más recientes de la Universidad Johns Hopkins, el país azteca ha registrado en los últimos 28 días, 67.380 nuevos casos y 4.869 muertes a causa del covid-19. Asimismo, se han inoculado a más de nueve millones de ciudadanos. Desde que inició la pandemia, se han registrado 3.956.372 contagios y 298.944 muertes; aunque se estima que podrían ser más.

Frente a este panorama, las autoridades de Salud y de Turismo en México se rehúsan a establecer medidas más estrictas en contra de los viajeros nacionales y extranjeros. A principios del mes de diciembre, el secretario de Turismo de México, Miguel Torruco Marqués, dijo que “las fronteras de México no están cerradas”, cuando se le cuestionó acerca de la aparición de la variante ómicron.

Y recalcó que México fue el país donde el turismo “cayó por la pandemia 46 por ciento en comparación del 73 del promedio mundial y los 10 grandes del turismo con los que se compite cayeron hasta 84 por ciento”. Cabe destacar que, otros países como Irán, cerraron sus puertas por 15 días debido a ómicron. Las fronteras terrestres con Turquía, Irak, Afganistán, Azerbaiyán, Pakistán y Armenia fueron inhabilitadas.

Lo cierto es que los sectores hotelero y restaurantero en México se han lanzado fuertemente en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al rechazar los cierres totales o parciales debido a la pandemia, al argumentar que el Gobierno Federal no dota de apoyos suficientes para salvar a los pequeños y medianos negocios que viven del turismo. La resistencia de este sector ha provocado la apertura de establecimientos sin que estén inscritos en la Plataforma de Prevención y Protección Sanitaria de la administración pública federal.

Algunos turistas han criticado la falta de protocolos sanitarios en hoteles, restaurantes, bares e, inclusive, en espacios públicos como parques o playas. Las evidencias que han mostrado los turistas a través de las redes sociales son el uso de simples trapos en el piso con alcohol y termómetros digitales que, en muchas ocasiones, no detectan la temperatura corporal de forma correcta. En el caso de las playas, la gente convive en condiciones de hacinamiento, es decir, sin respetar la sana distancia de 1,5 metros, según el protocolo establecido por la Secretaría de Salud de México. Cabe mencionar que, en muchos destinos turísticos como Acapulco, Puerto Vallarta, Cancún e, inclusive, en algunas regiones de Oaxaca, los turistas no se llevan su basura lo que causa que muchos puntos de estos sitios atractivos tengan focos de infección.

Y es que el impacto del covid-19 es provocado por los turistas que llegan a México, la mayoría proveniente de Estados Unidos y que vacacionan en las zonas del norte del país. Uno de estos sitios es Los Cabos, en Baja California Sur. Se trata de una de las zonas más afectadas pues, en semanas recientes, se han detectado 197 casos por cada 100.000 habitantes; esto representa más de 13 veces la tasa nacional.

Por si fuera poco, la ocupación hotelera en Los Cabos es cercana al 80 por ciento, es decir, unos 34.000 huéspedes, la mayoría estadounidenses.

En días recientes, un crucero en el que viajaban personas contagiadas de coronavirus quiso desembarcar en puertos mexicanos. El pasado martes, el Gobierno del Estado de Jalisco prohibió a la embarcación atracar en su territorio; hasta este miércoles, se tiene previsto que el barco arribe a Guaymas, Sonora, para que los pasajeros con covid-19 puedan ser atendidos en dicho territorio.

A este respecto, la Secretaría de Salud de México emitió un comunicado en el que informó: “En caso de que las personas que viajan en los cruceros presenten síntomas de la enfermedad covid-19 o una prueba positiva al virus SARS-CoV-2, se les proporcionará la atención médica requerida. Las personas asintomáticas o con un cuadro leve se mantendrán en cuarentena preventiva, y aquellas que presenten síntomas de gravedad serán atendidas en los hospitales de las ciudades en las que se encuentren”.

Muchos ciudadanos criticaron que extranjeros estén siendo atendidos en el país a causa del covid-19 e, inclusive, instaron a las autoridades a regresar a su país de origen la embarcación para que fueran atendidos por su gobierno. Cabe mencionar que México ha relajado muchas medidas para el turismo, pues este rubro representa cerca del 8,5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), y es una de las rutas favoritas de los cruceros internacionales.

Cabe mencionar que, debido al incremento de casos de covid-19 en la Ciudad de México, se pospuso el tradicional festival de fin de año que se realiza en la Glorieta de la Palma, la cual tendría varios invitados musicales. Algunos capitalinos consideraron la decisión de la gobernadora Claudia Sheinabaum como una contradicción pues el pasado 12 de diciembre, cuando se realizaron las peregrinaciones por el Día de la Virgen de Guadalupe, arribaron cerca de 4,2 millones de visitantes de varios estados de la República para honrar a la “Virgen Morena”. Muchos de ellos no respetaron la sana distancia ni mucho menos el uso correcto de cubrebocas, tapando completamente la nariz y la boca.

Hasta el momento, se estima que el 52 por ciento de los adultos mayores de la Ciudad de México, ya cuentan con la tercera vacuna de refuerzo contra el covid-19.

En lo que respecta al cierre de fronteras por ómicron o el endurecimiento de medidas en contra de los turistas nacionales y extranjeros, el Gobierno de México ha dicho que solo serviría para “calmar la ansiedad y no para detener la propagación”. Esto a pesar de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha reiterado que ómicron puede ser la variante más grave para la comunidad internacional.