Cónsul de Alemania en Río de Janeiro, acusado de asesinar a su pareja, escapa de Brasil
La Fiscalía advirtió, cuando ya había escapado, que el diplomático tenía condiciones financieras de sobra para fugarse y que podía coaccionar a los testigos; lo acusa de asesinato por un motivo inventado, por medios crueles y por dificultar la defensa de la víctima
El cónsul alemán de Río de Janeiro, Uwe Herbert Hahn, acusado de asesinar a golpes a su esposo, consiguió abandonar Brasil el domingo y fugarse a Frankfurt, Alemania, por lo que la justicia pidió que su nombre sea incluido en la lista de prófugos de la Interpol.
Herbert, de 60 años, se encontraba en arresto preventivo desde el 7 de agosto, señalado por la muerte de Walter Henri Maximilien Biot, de 52 años, quien fue su pareja durante más de dos décadas, sin embargo, luego de que un tribunal local determinó que los fiscales habían incumplido el plazo inicial para presentar cargos contra él, fue liberado el viernes 26 y aprovechó la oportunidad para huir de regreso a su país.
Walter murió en extrañas circunstancias en el departamento del barrio de Ipanema que compartía con el cónsul alemán, quien fue detenido luego de que su versión sobre el suceso no coincidiera con las evidencias recopiladas por los peritos forenses.
Según Uwe, su marido se había sentido mal mientras cocinaba y había caído al suelo golpeándose la cabeza. Sin embargo, la autopsia mostró que el cuerpo de Henri presentaba más de 30 lesiones en todo el cuerpo, un fuerte golpe en la cabeza y varios más en los glúteos.
Las autoridades encontraron, además, evidencias de que el diplomático mandó limpiar los restos de sangre que había en la casa, mientras que la víctima había enviado mensajes a sus familiares en los que decía que la vida con su pareja era “un infierno”.
“El crimen se cometió con medios crueles: la severa paliza a la que fue sometida la víctima, que le causó un sufrimiento intenso e innecesario”, comunicaron los fiscales que, además, determinaron que Walter no habría podido defenderse debido a la ingesta de alcohol y medicamentos para la ansiedad.
La Fiscalía de Brasil, quien niega que el plazo hubiese vencido, presentó la denuncia hasta el lunes que Hahn aterrizó en Alemania desde donde, según el diario O Globo, amenaza a los testigos que prestaron declaración para la investigación del posible asesinato.
“Yo ahora estoy seguro, tú no. Y ya sabes cómo es la policía, les encantará saber la verdad sobre ti”, dice uno de los mensajes enviados por el cónsul a un amigo de su difunta pareja, a quien amenazó con denunciar por narcotráfico.
Las autoridades revelaron también que el acusado sostenía un “sentimiento de posesión” sobre la víctima, a quien “subyugaba” de forma económica y psicológica, impidiéndole desarrollar cualquier grado de independencia financiera o relacionarse con otras personas.
“El proceso no se detendrá porque esté fuera del país. Pero en caso de condena no será extraditado por Alemania. Si Brasil pide el cumplimiento de la pena, después de la condena, y la Justicia alemana acepta, sería el tiempo de acuerdo con la sentencia, pero con las reglas allí”, dijo el profesor universitario, Cristiano Fragoso, a O Globo.