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Encuentran asesinada a mujer mexicana que viajó a Perú para conocer a su novio de Internet

La desaparición de Blanca Arellano fue planteada por primera vez por su sobrina en una publicación viral en las redes sociales que llamó la atención de las autoridades locales

Johanna Chisholm
Lunes, 28 de noviembre de 2022 12:55 EST
Asesinan a un bloguero en Bangladesh

La búsqueda romántica de una mujer de 51 años que la llevó a viajar 3.000 millas (5.000 km) desde su casa en México para tener una cita en Perú dio un giro de pesadilla después de que su cuerpo desmembrado apareciera en una playa.

Blanca Arellano le dijo a su familia a finales de julio que viajaría a Lima, donde planeaba finalmente conocer en persona a Juan Pablo Jesús Villafuerte, el hombre con el que había tenido un noviazgo en línea durante varios meses.

Su familia dijo que Arellano planeaba visitar la ciudad costera de Huacho, donde vivía su novio peruano de 37 años, y esa siguió siendo la historia que creyeron hasta que dejaron de saber de ella el 7 de noviembre.

En la llamada final con su sobrina, Karla Arellano, la mujer de 51 años no levantó ninguna señal de alerta que pudiera causarle a su familiar algún motivo de preocupación. Le dijo que la relación en línea había superado las pruebas de una relación en persona y que incluso había desarrollado sentimientos de amor por el hombre que hasta entonces solo había conocido detrás de la pantalla de su ordenador portátil, según las autoridades.

Pasaron semanas antes de que las vacaciones de ensueño de Arellano para conocer a su supuesto “amor” se revelaran como un plan espeluznante, que dejó a la familia de la mexicana buscando frenéticamente a la mujer, solo para que les confirmaran su peor pesadilla.

Si no hubiera sido por los esfuerzos de la sobrina experta en redes sociales de la mujer de 51 años, el caso tal vez no habría ganado la notoriedad inicial que logró atraer, ya que sus publicaciones sobre su tía desaparecida acumularon cientos de likes, retuits y comentarios.

“Jamás creí estar en esta situación, hoy pido apoyo y difusión para localizar a una de las personas más amadas e importantes de mi vida. Mi tía Blanca Olivia Arellano Gutiérrez desapareció el día lunes 07 de noviembre en Perú, ella de origen mexicano, tememos por su vida”, decía la publicación del 12 de noviembre.

Karla dijo en las publicaciones que había comenzado a tener dudas sobre el estudiante de medicina que su tía había conocido en un foro de apuestas en línea después de que una conversación con él en noviembre revelara que la pareja se había peleado. Además, Juan Pablo alegó que su ahora expareja había dicho que viajaría de regreso a México.

“Decidí comunicarme con Juan P, ya que era el único contacto que ella tenía en ese país y ahí es donde se disparó nuestro temor”, escribió en una publicación de seguimiento de su hilo de Twitter sobre la desaparición de su tía.

“¿Ella está bien?” preguntó la sobrina desesperada, enfatizando en su serie de publicaciones cómo Villafuerte era la única persona en el país que su tía conocía.

El estudiante de medicina respondió diciendo que había dejado de hablar con Arellano varios días antes y que, según las afirmaciones de él, ella le había dicho que tomaría un avión de regreso a México tras decidir que él “no podía darle la vida que ella quería”.

La sobrina señaló en sus publicaciones que este comportamiento era muy poco característico de su tía, ya que ella “NO DESAPARECERÍA ASÍ COMO ASÍ JAMÁS Y MENOS SIN AVISAR”.

Blanca Arellano, mexicana de 51 años, viajó a Perú para encontrarse con un hombre con el que tenía una relación por Internet de varios meses. Unas semanas después de llegar a Lima, su cuerpo desmembrado empezó a aparecer en la orilla de una playa
Blanca Arellano, mexicana de 51 años, viajó a Perú para encontrarse con un hombre con el que tenía una relación por Internet de varios meses. Unas semanas después de llegar a Lima, su cuerpo desmembrado empezó a aparecer en la orilla de una playa (Facebook/Blanca Olivia Arellano Gutiérrez)

“Juan P es el único contacto que se tiene y es la última persona en ver a mi tía Blanca con vida, hasta el momento no ha querido cooperar con información que pueda facilitar su búsqueda”, agregó en uno de los tuits de seguimiento.

Por su parte, Villafuerte le dijo a la joven Arellano que había hecho su “función”, pero que, en adelante, ya no podía ayudar a la familia a localizar a su pariente desaparecido, alegando que “yo ya no sé nada más del tema, te lo digo con tristeza”.

“Cuídate mucho y espero llegue bien allá”, dijo el hombre de 37 años en su último intercambio de texto con la familia.

Poco después, las autoridades peruanas iniciaron una investigación sobre la mujer mexicana desaparecida después de que las publicaciones de su sobrina comenzaron a ganar más atención en línea.

El 10 de noviembre, el horroroso descubrimiento de un dedo amputado con un anillo de plata aún adherido confirmó lo peor para la familia Arellano.

Aunque le quitaron la yema del dedo que la identificaba, según los investigadores, la familia pudo relacionarlo con su pariente desaparecida gracias al anillo de plata, que sabían que usaba Arellano.

En los días que siguieron, comenzaron a aparecer más descubrimientos desagradables en la misma playa de Huacho, incluida una cabeza sin rostro, un brazo y finalmente un torso con todos los órganos internos aparentemente extirpados de forma intencional.

Se emitió una orden de arresto contra Villafuerte el 17 de noviembre, y fue arrestado como el principal sospechoso en la investigación de homicidio de Arellano.

“Juan Pablo Villafuerte fue detenido por cargos de tráfico de órganos humanos”, dijo el fiscal general de Perú en una conferencia de prensa el lunes, según Latin Noticias.

En una revelación aterradora que solo salió a la luz días después del arresto del estudiante de medicina de 37 años, Villafuerte supuestamente empezó a publicar vídeos en TikTok poco después de la desaparición de Arellano que parecían mostrarlo diseccionando órganos humanos, entre ellos un páncreas y un cerebro, reportó El Popular.

Mientras registraban la casa del presunto asesino, los investigadores también encontraron evidencia de salpicaduras de sangre en todo su apartamento, incluso en el baño, el cuarto de lavado, el colchón y los artículos de limpieza, informó El País.

“No tenemos palabras para expresar lo que estamos viviendo,” su sobrina tuiteó el miércoles. “Mi tía era una persona amable, cálida, llena de luz, inteligente, dedicada, amorosa y así debe recordarse”.

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