Iglesia mexicana vuelve a la superficie tras más de 50 años sumergida
La emblemática iglesia de Quechula, en Chiapas, volvió a tocar tierra luego de permanecer durante más de cinco décadas inmersa en el río Grijalva
Los estragos del cambio climático son cada vez más evidentes. Las altas temperaturas registradas en 2022 en Europa, dieron cuenta de varios hallazgos en ríos y mares, cuando algunos de sus monumentos perdidos lograron salir a la superficie. Algo similar ocurrió recientemente en México.
En semanas previas, la emblemática iglesia de Quechula, en el estado de Chiapas, volvió a tocar tierra luego de permanecer durante más de cinco décadas inmersa en el río Grijalva. Y, aunque a muchos les agradó el evento, lo cierto es que es una prueba de las afectaciones que ha traído consigo el calentamiento global.
Según historiadores, el recinto religioso permanecía sumergido desde 1966. Se trata de un templo dominico del siglo XVI, el cual quedó sepultado en el agua cuando se contruyó la presa Malpaso; desde entonces, los turistas arribaban para conocer este atractivo turístico.
Hasta hace no mucho, se realizaban procesiones acuáticas al templo e, incluso, se llevaban ofrendas hasta él. En una entrevista con El Heraldo de Chiapas, en el año 2016, Francis Pimentel, uno de los organizadores de estos eventos, dijo: “Esa zona de Quechula es parte de la antigua cultura mixe-zoque-olmeca, considerada por algunos especialistas como la cultura madre mesoamericana, y el sitio San Isidro descrito por el arqueólogo Gareth Lowe como un centro comercial–cívico–ceremonial con una antigüedad de 1.200 años antes de Cristo”.
La falta de lluvias provocó que la construcción quedara totalmente al descubierto. Ahora los visitantes pueden arribar al sitio en automóviles, bicicleta o motocicleta.