López Obrador, entre contagios y polémicas declaraciones del covid-19
El pasado lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio positivo a covid-19 por segunda vez. El mandatario informó que, como parte de su recuperación, permanecerá aislado y se reportará de manera virtual; también anunció que el secretario de Gobernación lo suplirá en algunas actividades
El pasado 10 de enero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), informó que dio positivo a covid-19 por segunda vez. El mensaje fue difundido a través de la cuenta oficial de Twitter del mandatario:
“Informo a ustedes que estoy contagiado de covid-19 y aunque los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y solo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante”. El presidente mexicano agregó en su misiva: “El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, me representará en las conferencias de prensa y en otros actos. ¡Ánimo, con el afecto de siempre!”.
Durante la mañana del recién pasado lunes, a las 07:42 am, en su habitual conferencia matutina, un reportero le preguntó al mandatario acerca de su estado de salud debido a que su voz se escuchaba ronca, él respondió: “Sí, amanecí ronco, me haré la prueba [de covid-19] más tarde, pero yo creo que es gripe”. A las 06:05 pm, el mandatario informó de su resultado positivo a covid-19, a pesar de contar con el esquema completo de vacunación de al menos dos dosis.
A principios de enero pero del año 2021, AMLO contrajo por primera vez el coronavirus, cuando aún no recibía la primera dosis de la vacuna contra el covid-19. El contagio se dio después de que el mandatario realizara una gira al estado de Nuevo León para la inauguración de un cuartel de la Guardia Nacional. En ese momento, el presidente mexicano tenía 67 años de edad; y se tiene conocimiento de que es hipertenso y sufrió un infarto en 2013.
Reacciones polémicas
Tras difundirse la noticia del contagio por covid-19 del presidente de México, mandatarios de otros países mostraron su solidaridad, entre ellos, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien en un escueto mensaje expresó: “Lamento escuchar esto. Cuídese y mejórese pronto”; por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce, dijo: “Deseamos que tenga una pronta recuperación y le enviamos nuestro sincero aprecio por la obra que realiza en beneficio del pueblo mexicano”.
Pero, sin duda lo que marcó la agenda pública en México, fueron las versiones encontradas entre simpatizantes y opositores al gobierno de AMLO. Algunos aseguraron que “la fuerza moral del presidente lo sacaría avante de su segundo contagio”; mientras que otros consideraron que “el mal ejemplo del presidente ha provocado el incremento de casos positivos del covid-19 en la nación, incluyendo el suyo”.
Algunos usuarios recordaron cuando AMLO sugirió que “no mentir, no robar y no traicionar ayuda mucho para que no dé coronavirus”. Las mofas no se hicieron esperar, ya que algunos internautas destacaron que “a él ya le dio dos veces”, dando a entender que el mandatario ha mentido, robado y traicionado al pueblo de México.
En el país azteca, el periódico El Financiero aprovechó el contagio del covid-19 del presidente para titular algunas de sus notas, la más polémica decía: “No hagas un ‘AMLO’ y aíslate si tienes síntomas de gripe”. En el texto, el medio difundió las recomendaciones de la Secretaría de Salud y de la OMS (Organización Mundial de la Salud) para evitar la propagación del virus en la familia, amigos o desconocidos.
Por si fuera poco, el mandatario ha sido sujeto de críticas por no poner un ejemplo público de prevención, ya que rara vez se le había visto portar una mascarilla o manteniendo una distancia recomendada de al menos 1,5 metros cuando hay multitudes. El mandatario sigue viajando en aviones comerciales y, en su momento, reiteró que “el escudo protector es la honestidad”. En alguna ocasión, también dijo que un amuleto conocido como “detente” era el que le brindaba inmunidad al virus. “Detente enemigo, que el Corazón de Jesús está conmigo”, decía el artilugio.
En junio de 2020, cuando iniciaba la pandemia del coronavirus en México, el Gobierno Federal difundió el “Decálogo del presidente para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad”. Algunas de las recomendaciones de AMLO eran “mantenerse informado de las disposiciones sanitarias, alimentarse sanamente, hacer ejercicio y prevenir la enfermedad”.
Sin embargo, había otros puntos que distaban de ofrecer una solución real, tales como “alejarse del consumismo, buscar un camino de espiritualidad; y quizás las más polémicas, eran la de defender el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y la fauna y de toda la naturaleza, y demos la espalda al egoísmo”. Algunos tildaron de “viajados” y “faltos de realidad” a los responsables de elaborar este documento.
Dada la minimización del impacto de la pandemia del covid-19, ciudadanos inconformes siguen preguntándose: “¿Cuándo será el día en que el primer mandatario y su gabinete tomen con seriedad la gravedad del coronavirus y sus variantes?”. Otros más se conforman con que el presidente use cubrebocas y mantenga la sana distancia en público pero, quizás los más exigentes, quieren mejores servicios de salud, oportunidades o estímulos para el empleo y acceso a mayor cantidad de centros de pruebas para detectar de forma oportuna el covid-19.
De acuerdo con las cifras más recientes de la Universidad Johns Hopkins, desde que inició la pandemia en el país azteca se han registrado más de 4,1 millones de casos confirmados y más de 300.000 muertes. Asimismo, se han suministrado más de 150 millones de vacunas, de las cuales, más de 72,8 millones son esquemas completos; se estima que más del 57 por ciento de la población ya ha sido inmunizada. Tan solo la semana pasada, en México se registraron más de 131.000 casos confirmados y 753 muertes, según el reporte.