México refuerza la seguridad en la frontera con Guatemala
Elementos del Instituto Nacional de Migración impiden la llegada de ciudadanos guatemaltecos a territorio mexicano
Un par de días después de que el gobierno de México anunciara el cierre de su frontera con Guatemala y Belice, como una medida para evitar el incremento de contagios por Covid-19, decenas de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) se desplazaron el fin de semana al río Suchiate para impedir el acceso ilegal de personas a territorio mexicano, a través del estado de Chiapas.
De acuerdo al periódico La Jornada, 50 integrantes del INM fueron desplegados hasta Ciudad Hidalgo para resguardar la frontera con Guatemala. Los agentes migratorios rechazaron el ingreso al país de cualquier persona que no contara con los documentos oficiales para acceder de forma legal.
Según algunas de las personas que buscaban adentrarse en México, el INM detenía su acceso debido a que “piensan que somos migrantes cuando en realidad sólo venimos por la mercadería”, aseguró Amalia Vázquez en entrevista retomada por la cadena Televisa. Asimismo, un hombre detalló que le pidieron sus documentos, pero en ningún momento fue sometido a un protocolo médico, a pesar de que la restricción está justificada por la pandemia de coronavirus.
Los agentes de INM invitaron a todas las personas que cruzaban en balsas el Suchiate y que no contaran con sus documentos oficiales, regularizar su estatus migratorio a través del puente fronterizo, con el trámite de un permiso que tiene una vigencia de cinco años.
El cierre de la frontera con Guatemala y Belice a actividades no esenciales se prolongará hasta el 21 de abril. Durante este tiempo, el gobierno de México se comprometió a aplicar medidas de control sanitario, mismas que no se realizaron el domingo.
Cierre coincide con donación de vacunas de Estados Unidos
La decisión de México de restringir el ingreso de ciudadanos guatemaltecos y de otros países de Centroamérica coincide con un aumento en el número de inmigrantes ilegales detenidos en Estados Unidos, que en febrero ascendieron a más de 100.400, la mayoría de ellos de origen centroamericano.
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Asimismo, llega después de que la administración que encabeza Joe Biden aceptó compartir 2.5 millones de la vacuna del COVID-19 de AstraZeneca con México. Ante esto, algunos medios han insinuado que las restricciones en la frontera sur mexicana son una cortesía al gobierno estadounidense por ceder las inmunizaciones.
Aunque no hay cifras oficiales, de acuerdo a cálculos realizados por Televisa en 2017, alrededor de 150.000 personas ingresan ilegalmente a México cada año, la mayoría de ellas lo hacen a través del río Suchiate, con la esperanza de poder llegar a los Estados Unidos.