Instituciones de salud en México usaron ivermectina para el covid-19, pese a no tener aval de la OMS

El martes 1 de febrero, la periodista Dalila Sarabia publicó en Animal Político su investigación sobre la inversión que realizó el gobierno de la Ciudad de México, en tratamientos para el covid-19 que incluían ivermectina, azitromicina y ácido acetilsalicílico, a pesar de ser medicamentos no recomendados o aprobados para combatir la enfermedad.

Según la publicación, el tratamiento se incluyó en los kits que envió el gobierno al inicio del a pandemia a aquellas personas que se contagiaron de covid-19.

La noticia resuena luego de que se dio a conocer que, a pesar de no estar autorizados por la OMS (Organización Mundial de la Salud), los medicamentos fueron adquiridos con una inversión de 29 millones de pesos, aproximadamente un millón y medio de dólares, en medio de una crisis de desabasto de insumos médicos que tiene al borde de la crisis a todo el sistema de salud pública del país, que no ha podido cumplir con tratamientos contra el cáncer, diabetes y otras enfermedades graves o crónicas.

A pesar de que la propia Secretaría de Salud del gobierno federal negó cualquier beneficio del uso de la ivermectina en la Guía Clínica para el Tratamiento de la Covid-19 en México, la investigación afirma que los kits con ivermectina se comenzaron a entregar el 28 de diciembre de 2020 y llegaron a alrededor de 200 mil personas.

En respuesta a los cuestionamientos sobre los motivos por los que instituciones como el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) y la Secretaría de Salud de la Ciudad de México de manera deliberada enviaron ivermectina a los enfermos de covid-19, afirmaron que su decisión se basó en estudios “cuasi experimentales” de países como Irak, Argentina y Brasil, en los que se mostraba que “las personas que recibieron el tratamiento tenían un 68% menos probabilidad de desarrollar síntomas que requirieran hospitalización”.

“La ivermectina es un antiparasitario de amplio espectro incluido en la lista de medicamentos esenciales de la OMS como tratamiento de varias enfermedades parasitarias. Se emplea para tratar la oncocercosis (ceguera de los ríos), la estrongiloidiasis y otras geohelmintosis, así como la sarna”, explica el organismo.

Según Xavier Tello, médico cirujano y analista en políticas de salud, la centralización de las compras consolidadas que implementó el gobierno de López Obrador en 2018, generó el desabasto de medicamentos más grande del que se haya tenido registro hasta el momento.