Marchas a favor y en contra del gobierno de Noboa coinciden en Quito, en medio de paro indígena

Pocas horas después de que el presidente ecuatoriano Daniel Noboa decretara un nuevo estado de excepción en diez provincias, marchas a favor y en contra del gobierno coincidieron el domingo en Quito, en medio de incidentes con la fuerza pública y mientras continúa un paro indígena en rechazo al alza del precio del diésel.
Las protestas en contra del gobierno ecuatoriano, convocadas por la mayor organización indígena del país, empezaron dos semanas atrás debido a la eliminación del subsidio estatal de 1.100 millones de dólares al diésel, lo que provocó su alza de 1,80 a 2,80 dólares el galón.
Cerca de la medianoche del sábado, el gobierno declaró un nuevo estado de excepción por “grave conmoción interna” en diez provincias, en las que predomina la población indígena y donde se han focalizado las protestas que han dejado un muerto, varios heridos, casi un centenar de detenidos y militares retenidos, que fueron liberados posteriormente.
La medida restringe la libertad de reunión, pero no prohíbe “manifestarse siempre que sea pacíficamente”.
“A los que eligen la violencia, los espera la ley. A los que actúen como delincuentes, se los tratará como delincuentes”, escribió Noboa en su cuenta en la red social X.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador emitió un comunicado ante la medida dictada por Noboa, asegurando que “profundiza su política de guerra” frente a las “demandas justas” de la población. Pidió a los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos permanecer vigilantes.
En tanto, la jornada de concentraciones en la capital en pro y en contra del gobierno no estuvo exenta de incidentes.
“Sube el diésel, sube todo”, rezaba una consigna, y “Fuera Noboa, fuera” expresaba otra en una protesta de decenas de manifestantes opuestos al gobierno que rodearon el popular parque “El Arbolito”, en el centro-norte de la ciudad. Ahí también se reunían en un festival artístico los simpatizantes del oficialismo, con la presencia de ministros y autoridades.
Tras varias horas, algunos manifestantes intentaron romper el cerco de seguridad que resguardaba el parque, por lo que fueron dispersados con gases lacrimógenos, y policías motorizados los obligaron a replegarse. La policía no reportó lesionados ni detenidos.
Poco antes, manifestantes antigubernamentales se apostaron frente a la Fiscalía, ubicada en las inmediaciones del lugar, pidiendo la libertad de 13 detenidos acusados de supuesto “terrorismo” tras la irrupción a un retén policial en la ciudad de Otavalo, 59 kilómetros (36 millas) al norte de Quito.
La ministra de Gobierno, Zaida Rovira, dijo a la prensa que Ecuador “se cansó de violencia”.
Noboa ha dicho que no dará marcha atrás en la eliminación del subsidio.