Gobierno advierte que privados podrían operar vuelos de Aerolíneas Argentinas si siguen protestas
El gobierno del presidente Javier Milei anunció el jueves que cederá a manos privadas el control de las operaciones de la estatal Aerolíneas Argentinas en el caso de que los gremios continúen con sus protestas, que en las últimas semanas han causado la cancelación de cientos de vuelos.
El portavoz presidencial Manuel Adorni dijo a periodistas que el gobierno "ha iniciado conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo de la operación de Aerolíneas, en caso de que las extorsiones que están recibiendo los argentinos con este tipo de medidas continúen”.
El pulso que mantiene el gobierno con los gremios de pilotos y de aeronavegantes de Aerolíneas ha ido en aumento en las últimas semanas en el marco del reclamo de subas salariales por parte de los trabajadores de la empresa.
Los gremios sostienen que por la inflación los sueldos están desfasados en un 75% y han pedido 25% de aumento y seguir negociando. La empresa ofreció 11% en el marco de las políticas de reducción del gasto público implementadas por Milei, un ultraliberal que llegó al poder en diciembre.
La inflación acumulada entre enero y agosto fue de 94,8% mientras que la interanual llegó a 236,7%.
Este jueves los gremios que representan a pilotos y aeronavegantes de la empresa prevén celebrar asambleas que generarían trastornos en las operaciones aéreas. Al mismo tiempo, trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil —que prestan servicios complementarios en distintas terminales— realizaban una huelga en demanda de aumentos salariales que, por ahora, no afecta los vuelos.
Además del reclamo salarial, los gremialistas acusan al Ejecutivo de buscar la “desfinanciación” de la aerolínea nacional para después avanzar con su privatización.
La semana pasada un paro de 24 horas convocado por los gremios de pilotos y tripulantes de cabina de Aerolíneas dejó en tierra a unos 37.000 pasajeros de vuelos nacionales e internacionales, lo que generó pérdidas por 2,5 millones de dólares. Otro anterior había afectado a unos 15.000 pasajeros.
Por otro lado, asambleas de empleados aeronáuticos celebradas en distintas fechas provocaron cancelaciones y demoras de cientos de vuelos.
El gobierno viene arremetiendo contra lo que considera “los privilegios laborales” de los empleados de la aerolínea nacional y afirma que ganan entre 3 y 20 millones de pesos (entre 3.000 y 20.300 dólares) por mes.
El lunes se publicó un decreto del Ejecutivo que establece que quienes pretendan protestar deberán avisar a las autoridades correspondientes con al menos cinco días de anticipación a la fecha elegida. En caso de que las partes no se pongan de acuerdo sobre los servicios mínimos, no podrán ser inferiores al 50% de “la prestación normal y regular de los servicios”.