Extesorera venezolana disputa cargos penales de EEUU
Una extesorera venezolana y enfermera del fallecido presidente Hugo Chávez está disputando los cargos penales que le imputa Estados Unidos, lo que pone a prueba los casos presentados por los fiscales estadounidenses contra los llamados cleptócratas de Venezuela
Durante años, a medida que Estados Unidos ha aumentado la presión sobre el gobierno socialista de Venezuela, decenas de presuntos allegados corruptos han pasado por el sistema judicial de Estados Unidos, obteniendo acuerdos de culpabilidad para evitar largas sentencias de prisión y para ahorrarle a los fiscales el trabajo de tener que demostrar sus acusaciones en la corte.
Pero no es el caso de Claudia Díaz.
Díaz, extesorera venezolana y enfermera del fallecido presidente Hugo Chávez, es la primera exfuncionaria de alto rango que disputa los cargos penales que se le imputan en Estados Unidos.
Su juicio ante jurado, que inicio esta semana en el sur de Florida, será una prueba para la capacidad de los fiscales federales para hacer rendir cuentas a los llamados cleptócratas venezolanos por esquilmar a la nación sudamericana. En caso de que sea declarada inocente, su caso alentaría a otros acusados, muchos de los cuales siguen prófugos, para que presenten su propia lucha, lo que socavaría una labor de una década por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos para investigar delitos que en gran medida tuvieron lugar en el extranjero.
“El gobierno va a estar bajo mucha presión”, comentó Jeffrey Neiman, un exfiscal federal estadounidense que ha representado a venezolanos acusados de delitos financieros. “Por primera vez, tendrán que probar más allá de toda duda razonable que la corrupción en Venezuela de la que hemos estado escuchando durante años realmente ocurrió”.
Díaz y su esposo Adrián Velásquez fueron acusados en 2020 con un cargo de lavado de dinero por presuntamente haber aceptado 4,2 millones de dólares en sobornos y regalos a cambio de que Díaz autorizara lucrativas transacciones de divisas. Los pagos fueron realizados por compañías controladas por otro acusado venezolano —el magnate prófugo de los medios de comunicación Raúl Gorrín— a cuentas en Miami supuestamente utilizadas para pagar el lujoso estilo de vida de la pareja.
El caso del gobierno se basa en gran medida en el testimonio del predecesor de Díaz como tesorero de Venezuela, Alejandro Andrade, que subió al estrado el martes por segundo día consecutivo.
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Goodman está en Twitter como: @APJoshGoodman