Expresidente hondureño Hernández, indultado por Trump, insiste que fue víctima de una conspiración

El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, volvió a agradecer al mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, por el indulto que le otorgó y que le permitió dejar una prisión federal en ese país donde cumplía una sentencia de 45 años por narcotráfico. Reiteró que su caso fue una “conspiración” de los delincuentes que combatió y la izquierda en el país centroamericano.
Hernández, de 57 años, divulgó el viernes un video de más de diez minutos en el que dijo a Trump: “Usted me cambió la vida y eso jamás lo olvidaré”. A su vez subrayó que es inocente de todos los cargos que se le imputaron por tráfico de drogas y armas, asegurando que fue parte de una “conspiración” de los delincuentes que él combatió durante sus dos periodos en el poder (2014-2022) y de la izquierda, en referencia al entonces entrante gobierno de la actual mandataria Xiomara Castro.
“Fui víctima de una conspiración de la izquierda radical no solo de Honduras, sino de otros países, pero también de funcionarios de la administración (de Joe) Biden para destruirme políticamente”, recalcó.
“El juicio que enfrenté fue fundamentalmente manipulado, construido sin evidencias sobre las acusaciones de los mismos narcotraficantes cuyos cárteles y redes nosotros destruimos”, enfatizó.
Denunció que durante su juicio se ocultaron evidencias, se bloquearon testigos y se enterraron informes oficiales que mostraban supuestamente su inocencia. Destacó que en sus dos periodos de gobierno se crearon leyes para combatir al crimen organizado y se estrechó la cooperación en seguridad con Estados Unidos. Esa cooperación le permitió, agregó, extraditar a los principales líderes de los cárteles en Honduras, a quienes además se les quitaron sus propiedades.
“Tanto la izquierda radical como los criminales al verse amenazados por esos resultados decidieron conspirar para destruirme”, acotó el expresidente, quien días antes había enviado un mensaje por las redes sociales después de quedar en libertad.
También se refirió al acercamiento de algunos funcionarios del gobierno de Castro con personajes de la administración de Nicolás Maduro en Venezuela, a quien Estados Unidos acusa de liderar un cártel de la droga y ha aumentado una recompensa por información que lleve a su captura. “Intentaron ocultar los vínculos que ellos sí tenían con los narcotraficantes y de esa manera desviar la atención de la verdadera narcodictadura que representan sus socios y aliados en el régimen de Venezuela”, señaló.
Hernández fue arrestado a petición de Estados Unidos en febrero de 2022, semanas después que Castro juramentara al cargo. Dos años después, un tribunal federal de Nueva York lo condenó por aceptar sobornos de narcotraficantes para que pudieran pasar por Honduras unas 400 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Hernández sostuvo en todo momento que era inocente y víctima de la venganza de los narcotraficantes que ayudó a extraditar a Estados Unidos.
Durante su sentencia en Nueva York, el juez federal P. Kevin Castel dijo que el castigo debería servir como advertencia para las personas “bien educadas y bien vestidas” que adquieren poder y piensan que su estatus les aísla de la justicia cuando cometen errores.


