El presidente de Bolivia ratifica a ministro tras censura en el Legislativo
El presidente de Bolivia, Luis Arce, restituye en su cargo al ministro de Gobierno después de que fuera censurado hace dos días por la Asamblea Legislativa, en un duro revés que buscaba su destitución
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ratificó el jueves en su cargo al ministro de Gobierno después de que fuera censurado hace dos días por la Asamblea Legislativa, en un duro revés que buscaba su destitución.
Arce tomó nuevamente juramento a Eduardo del Castillo, en el Palacio de Gobierno. El mandatario expresó que fue un “intento” de “descalificar” a un ministro y que los legisladores tienen la intención de “trabar la gestión” para que los integrantes de su gobierno salgan “mal parados”.
Castillo hizo referencia a que el martes, la Asamblea Legislativa interpeló al ministro Del Castillo por un caso de autos robados en Chile en medio de pugnas entre Arce y el expresidente Evo Morales, jefe del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS). Las diferencias entre ambos han fracturado a la mayoría oficialista en el Legislativo.
Morales ha pedido el cambio del ministro en varias ocasiones sin éxito.
La decisión del jueves de Arce fue cuestionada por sectores afines a Morales, quien impulsó la censura del funcionario.
También los parlamentarios de oposición y disidentes del oficialismo han pedido a Arce que destituya a Del Castillo.
El ministro, en su intervención tras su juramento, aseguró que fue “una puñalada en la espalda a la revolución” y que puede que haya una división entre parlamentarios del MAS pero ésta no llega al pueblo. “Le guste a quien le guste”, recalcó.
Del Castillo es uno de los ministros más cuestionados del gobierno y enfrentó otras tres interpelaciones anteriores de las que salió airoso.
El caso de los automóviles robados ha supuesto un revés para Arce, que está a mitad de su mandato de Arce y que tuvo, por primera vez, a un ministro censurado.
El gobernante enfrentó una primera denuncia en mayo al ser señalado de regalar una camioneta robada en Chile a un sindicato agrícola afín a su gobierno. Poco después, la oposición denunció que otro auto robado en ese país estaba en poder del Legislativo; posteriormente fue devuelto a su dueño.