EEUU retira encargado de negocios en Colombia en protesta por declaraciones; Petro llama a embajador

El gobierno de Estados Unidos ordenó el jueves retirar al encargado de negocios de la embajada en Bogotá en protesta por declaraciones del gobierno del izquierdista Gustavo Petro, coincidiendo con recientes reproches del mandatario hacia el país del norte en medio del escándalo que ha suscitado un supuesto plan para presionar su salida del poder.
En respuesta, Petro llamó a consultas al embajador de Colombia ante Estados Unidos, Daniel García-Peña Jaramillo, urgiéndolo a informar del desarrollo de la agenda bilateral que incluye transición energética, lucha contra el narcotráfico y migración.
La portavoz del Departamento de Estado Tammy Bruce informó que el secretario estadounidense de esa cartera, Marco Rubio, retiró a John T. MacNamara —quien servía como encargado de negocios desde febrero de manera interina— para “consultas urgentes tras declaraciones infundadas y reprochables de las más altas esferas del gobierno colombiano”.
Aunque la portavoz no detalló a qué declaraciones específicas se refieren, la decisión coincide con reclamos públicos hechos por Petro al gobierno estadounidense por un supuesto plan para presionar su salida del poder que habría impulsado su excanciller Álvaro Leyva.
"Hay un golpe en fragrancia (flagrancia) y hay que investigarlo y solicitarle a la justicia de los EEUU que investigue”, aseguró Petro la víspera en su cuenta de X, antes Twitter.
The Associated Press consultó a la embajada estadounidense para precisar los comentarios que consideraron reprochables por parte del gobierno sin obtener respuesta de inmediato.
Leyva, según audios revelados por el diario El País, habría intentado buscar a congresistas estadounidenses Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez para convencerlos de ejercer “presión internacional” que derivara en la salida de Petro del poder. Leyva habría buscado acercarse al secretario de Estado en su supuesto plan.
Ambos congresistas han negado cualquier vínculo con el supuesto plan golpista del excanciller.
Petro ha denunciado múltiples amenazas en su contra, algunas que provendrían de grupos armados ilegales, y de un “golpe blando” en el que sus opositores buscarían sacarlo del poder usando la institucionalidad. En uno de los episodios, aseguró que fue alertado por la Embajada estadounidense, lo que evitó que fuera concretado.
“La veces que me han querido matar me ha ayudado el gobierno anterior de los EEUU", señaló Petro. "De aquí en adelante, sigue la espada de Bolívar su camino libertario, y la energía de la luz, y el pueblo vibrante ¿y el gobierno de los EEUU?”.
La portavoz indicó que pese a la retirada del encargado de negocios, continúan considerando a Colombia como un socio estratégico en el hemisferio.
Los nexos entre Estados Unidos y Colombia, con una relación bilateral de 200 años, se ha puesto a prueba con la llegada a Petro al poder, el primer izquierdista en gobernar el país sudamericano.
Petro cambió la política antinarcóticos, que por décadas ha apoyado y financiado Estados Unidos, asegurando que ha fracasado. Su modelo incluye la disminución de la meta de erradicación de plantas de hoja de coca, el aumento de interdicciones y de persecución a los grandes narcos.
Con el récord de 253.000 hectáreas sembradas de hoja de coca en 2023, Estados Unidos pidió a Colombia resultados para erradicar y disminuir el área sembrada, justo cuando está a punto de decidir si certifica o no que el país está cumpliendo con sus objetivos en la lucha contra las drogas.
La relación también se tensó en enero ante la negativa de Colombia de aceptar dos vuelos de deportados en aviones militares de ese país, lo que escaló en amenazas mutuas de alzas de aranceles que no se materializaron luego de que Colombia finalmente aceptara recibir deportados y envió sus propios aviones a recogerlos.
Petro resaltó el jueves que en las prioridades en la agenda con Estados Unidos está un “tratado sobre la inmigración” reconociendo el derecho Estados Unidos a “recibir o rechazar sus visitantes, sobre la base de la dignidad humana”.
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El periodista de AP Matthew Lee contribuyó con este reporte desde Washington.