Ecuador: presidente envía proyecto de ley de reducción de impuestos

Asediado políticamente, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso anunció el jueves que envió a la Asamblea, donde afronta un juicio político, una reforma destinada a reducir los impuestos a más del 99% de los contribuyentes, especialmente la clase media, los negocios populares y los discapacitados.

En conferencia de prensa, el mandatario afirmó que la propuesta busca beneficiar a 340.000 familias. “Queremos inyectar dinero en el menor tiempo posible a la familias y a su vez a la economía nacional”, aseveró al señalar que con la reforma el Estado dejará de recibir 195 millones de dólares que quedarán en manos de los ciudadanos.

Expresó que el proyecto tiene carácter urgente por lo que la Asamblea dispone de un tiempo máximo de 30 días para tramitarlo. En caso de que venza ese plazo y no haya una respuesta de los legisladores, la ley entrará en vigor de inmediato.

Desde el inicio de su mandado en mayo de 2021, para un periodo de cuatro años, Lasso ha tenido que enfrentar a una sólida mayoría opositora en la Asamblea que permanentemente ha rechazado o bloqueado los principales proyectos de ley del Ejecutivo.

Entre los principales elementos de la reforma tributaria están el incremento de los gastos personales deducibles de impuestos desde los actuales 5.000 a 15.200 dólares al año. También se podrá deducir de impuestos los gastos para mascotas, mientras que los emprendedores que facturen bajos ingresos no pagarán tributos. En tanto, las empresas que se dedican a las apuestas deportivas pagarán un 15% al igual que los apostadores.

El ministro de Finanzas, Pablo Arosemena, manifestó que la propuesta “la hacemos de forma responsable con la sostenibilidad de las finanzas públicas” y respetando el principio de progresividad tributaria por el que los que más tienen, más pagan.

El martes la mayoría opositora de la Asamblea aprobó que Lasso sea sometido a un juicio político tras ser acusado de malversación de fondos públicos. Se espera que la próxima semana el presidente acuda a defenderse al órgano Legislativo. Para que sea destituido se requieren al menos 92 votos de los 137 asambleístas.