Cuba condena nuevas sanciones de Estados Unidos y espera mejorar con Joe Biden
Un alto diplomático cubano dice que el país está convencido de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, no cree que la nación caribeña patrocina el terrorismo
Cuba está convencida de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, no cree que la nación insular caribeña patrocina el terrorismo, dijo el martes un alto diplomático cubano, un día después de que la administración estadounidense saliente devolviera a Cuba a una lista de terrorismo.
“Estamos convencidos de que el presidente Biden y su equipo saben perfectamente y reconocen que Cuba no es ni ha sido patrocinador del terrorismo”, dijo Carlos Fernández de Cossío, director general del departamento de Estados Unidos en la Cancillería de Cuba, a un pequeño grupo de periodistas
“Y confiamos en que esta verdad tendrá cierta influencia en el equipo de gobierno que ingresa el próximo 20 de enero”, dijo.
El lunes, la administración Trump volvió a designar a Cuba como un "estado patrocinador del terrorismo", lo que golpeó al país con nuevas sanciones que podrían paralizar la promesa de Biden de renovar las relaciones con la isla gobernada por los comunistas.
El secretario de Estado Mike Pompeo anunció el paso, citando el continuo albergue de fugitivos estadounidenses por parte de Cuba, su negativa a extraditar a un grupo de comandantes guerrilleros colombianos y su apoyo al líder venezolano Nicolás Maduro.
El gobierno cubano cree que Trump busca ganancias políticas de último momento con una medida favorecida por los exiliados cubanos en Florida.
“Es el oportunismo” de quienes “se sienten endeudados políticamente por las recientes elecciones, o que están adelantando favores para la (elección) 2024”, dijo Fernández de Cossío.
Eliminar a Cuba de la lista de terrorismo había sido uno de los principales logros de política exterior del expresidente Barack Obama en su búsqueda de mejores relaciones con la isla, un esfuerzo respaldado por Biden como su vicepresidente. Los lazos se habían congelado esencialmente después de que Fidel Castro asumió el poder en 1959.
Trump adoptó una línea dura con La Habana y restableció muchas de las sanciones que la administración Obama había suavizado o levantado después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas plenas en 2015.