Bolivia: gobierno pide que gobernador preso sea sustituido

El gobierno boliviano pidió que se sustituya al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, mientras sus partidarios aseguran que continuará ejerciendo el cargo desde su celda en una cárcel donde cumple detención preventiva por cuatro meses por cargos de terrorismo.

“Si el gobernador y el vicegobernador han dejado a Santa Cruz sin dirección, tendrán que haber nuevas elecciones en ese departamento. El Tribunal Electoral tendrá la palabra, pero no hemos tomado una definición sobre el tema”, dijo el jueves el ministro de Justicia, Iván Lima. Mientras las protestas con bloqueos de vías ya van por la segunda semana.

Los miembros del partido Creemos, del cual es líder Camacho, han cerrado filas y han determinado que continúe en funciones desde la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, al suroeste de La Paz.

Desde su celda Camacho dispuso el cambio de ocho directores en la gobernación de Santa Cruz.

“El gobernador está en funciones, yo no podría asumir el cargo”, dijo María Aguilera, vicegobernadora de Santa Cruz, al este de Bolivia, bastión de la oposición al gobierno del presidente Luis Arce.

“Esta situación nos llama a una profunda preocupación, no es posible que una autoridad que tiene que ejercer competencia administrativa para cuidar la salud, educación, carreteras y otras necesidades de ese departamento lo esté manejando a control remoto”, respondió Lima.

Camacho enfrenta cargos por terrorismo por el conflicto de 2019 cuando se desató una crisis política y social tras las fallidas elecciones en las que el entonces presidente Evo Morales buscaba un cuarto mandato consecutivo y que la Organización de los Estados Americanos (OEA) consideró fraudulentas. El conflicto dejó 37 fallecidos.

La detención de Camacho se produjo el 28 de diciembre y dos días después fue enviado a la cárcel por riesgo de fuga. Afines a Camacho quemaron más de 20 instituciones de Santa Cruz, entre ellas la Fiscalía.

En los últimos días hubo marchas en Santa Cruz y en otras ocho ciudades. En La Paz la policía tuvo que ponerse en medio de grupos a favor y en contra de Camacho para evitar agresiones. Sin embargo, varios periodistas resultaron agredidos por el grupo crítico a Camacho.