Asamblea de Bolivia analiza alivio financiero para el gobierno de Luis Arce
La Asamblea Legislativa de Bolivia convocó a reuniones el lunes para alcanzar acuerdos que permitan la aprobación de créditos internacionales que den oxígeno al presidente Luis Arce para enfrentar la severa crisis económica y garantizar los comicios presidenciales de agosto.
La reunión convocada por el presidente de la Asamblea y vicepresidente del país, David Choquehuanca, busca los votos suficientes en las dos cámaras, algo que no ha sido posible tras la fractura del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y el rechazo de la oposición, reconoció el presidente de la comisión legislativa de Planificación, Andrés Flores.
Según el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, más de 1.800 millones de dólares en créditos están pendientes de aprobación y han sido objeto de un “boicot” de legisladores afines al expresidente Evo Morales (2006-2019).
El presidente Luis Arce, heredero y sucesor de Morales, perdió el control de la mayoría legislativa tras la ruptura con Morales, lo que desencadenó una feroz lucha política entre ambos.
Bolivia atraviesa un clima de alta tensión política y social. Arce afronta protestas cotidianas de gremios y amas de casa por la inflación y el desabastecimiento de combustibles, pero las manifestaciones más duras vienen de seguidores de Morales que rechazan su inhabilitación como candidato que estableció un fallo constitucional.
Los cortes de ruta de 14 días de seguidores de Morales agravaron el desabastecimiento y derivaron la semana pasada en violentos choques en la ciudad minera de Llallagua en los que murieron cuatro policías y dos civiles y hubo más de 200 heridos, según las autoridades.
La administradora estatal de carreteras indicó el lunes que todavía se mantienen algunos bloqueos de rutas tras el llamado de afines a Morales de hacer una “pausa” en las protestas.
“El escenario todavía es complejo... No parece ser el final de la conflictividad social de cara a las elecciones presidenciales”, opinó el exministro de Justicia, Iván Lima.
Morales —atrincherado en su feudo cocalero del Chapare por negarse a responder por cargos judiciales sobre la presunta violación de una menor cuando era mandatario— pidió la víspera una “investigación internacional” sobre las muertes en las protestas y culpó a Arce de hacer un “montaje”.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, acusó a Morales de buscar generar “caos” para forzar una “postergación” de los comicios con la finalidad de presionar por su habilitación.