Cámaras de seguridad captan a agentes de ICE orinando al aire libre en terrenos de una escuela de Los Ángeles
La junta escolar de la zona emitió una carta al Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. sobre el incidente, el cual supuestamente ocurrió cerca del lugar donde se impartían las clases
Unas imágenes parecen mostrar a agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.) orinando en el recinto de un colegio público de Los Ángeles, California, EE. UU., en lo que fue descrito como un incidente “profundamente perturbador”.
Miembros de la Junta del Distrito Escolar Unificado de El Rancho (ERUSD, por sus siglas en inglés), ubicado en la ciudad californiana de Pico Rivera, en el condado de Los Ángeles, escribieron al DHS (Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU.) para quejarse del supuesto incidente y acusaron a los agentes de ICE de arriesgarse a “exponerse a menores”.
Esto sucede en medio de un periodo de mayor tensión en Los Ángeles y el sur de California por la oposición de las comunidades a ICE y a la agresiva agenda de deportación del Gobierno de Trump.
La junta escolar alegó que los agentes orinaron contra un contenedor de almacenamiento situado junto al patio de recreo del instituto Rubén Salazar de Pico Rivera la mañana del 17 de junio. También estaba cerca del lugar donde se reunían los estudiantes.
Las imágenes compartidas por la escuela parecen confirmar las afirmaciones, ya que se ve a los agentes dirigirse uno por uno hacia el contenedor de almacenamiento y se detienen unos instantes.

El DHS no respondió a las preguntas de The Independent sobre el presunto incidente, aparte de confirmar que “el asunto está siendo investigado”.
“Una revisión de la videovigilancia del ERUSD de la fecha del incidente revela que las imágenes de video captaron a aproximadamente diez agentes de ICE orinando cerca de contenedores de almacenamiento en el aparcamiento del campus de la escuela Salazar”, escribió la Junta escolar en una carta el 2 de julio dirigida a la secretaria de seguridad nacional, Kristi Noem.
“Cualquier persona razonable, de cualquier profesión, que entrara en Salazar, donde los agentes de ICE estaban orinando, reconocería claramente que el entorno es el de un colegio donde se enseña a menores”, continúa la carta.
“Los agentes de ICE entraron ilegalmente en un recinto escolar del ERUSD y no ejercieron un juicio sensato y respetuoso con respecto al riesgo de exponerse a menores y cometer un delito público según la ley de California”, añadieron.

La escuela también acusó a los agentes del ICE de allanamiento ilegal y solicitó al departamento que entregara los nombres y números de placa de cada uno de los agentes y sus supervisores, quienes “ayudaron, permitieron, causaron y autorizaron que se llevara a cabo dicho comportamiento ilegal”.
Fue un incidente “profundamente perturbador”, añadía la carta.
El personal del distrito alegó que los agentes no habían presentado ninguna orden judicial ni ofrecido un motivo legítimo para estar en el recinto escolar. Los agentes se marcharon después de que el personal les dijera que no tenían permiso para entrar en la escuela, según informó el periódico Los Angeles Times. El motivo de la presencia de los agentes en el campus sigue siendo desconocido, añade el medio.
En abril, la Junta emitió una advertencia sobre las operaciones de ICE en la zona: “La Junta de ERUSD quiere que sus estudiantes, el personal, las familias y la comunidad sepan y entiendan que mantener un ambiente seguro y de apoyo en cada escuela del ERUSD es una prioridad dentro de nuestras acciones y políticas”, dijo el presidente de la junta escolar John Contreras.
“Estas acciones de los agentes del DHS y de ICE plantean preguntas alarmantes y apremiantes sobre el comportamiento y el juicio de [los agentes de] ICE”, añadió.
Sus advertencias se producen tras las protestas contra ICE que estallaron en todo el sur de California el mes pasado a raíz de las agresivas redadas llevadas a cabo en Los Ángeles.
La administración Trump adoptó un enfoque de mano dura ante las protestas, desplegando a la Guardia Nacional para ayudar a las autoridades locales a hacer frente a los manifestantes.
Traducción de Sara Pignatiello