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Los científicos han descubierto un nuevo significado de la vida, y es alucinante

A medida que los científicos buscan vida más allá de nuestro mundo, los biólogos tienen que replantearse el significado de la propia palabra “vida”

Harriet Brewis
Jueves, 29 de junio de 2023 10:04 EDT
China/Espacio-Tianzhou-5/Reacoplamiento

El sentido de la vida es el último misterio: ¿por qué existimos? ¿Y qué sentido tiene... bueno... todo?

Son preguntas para las que quizá nunca encontremos respuesta, pero al menos podemos definir lo que significa "vida" en términos científicos.

Sin embargo, gracias a la exploración espacial, nuestra comprensión de la vida cambia de forma constante.

A medida que los científicos buscan vida más allá de nuestro mundo, los biólogos tienen que replantearse el significado de la propia palabra “vida”.

Por lo general, los biólogos definen "vida" como un sistema químico autosuficiente capaz de realizar funciones como comer, metabolizar, excretar, respirar, moverse, crecer, reproducirse y responder a estímulos externos.

Esta definición funciona bastante bien aquí en la Tierra (aunque hay algunas excepciones importantes, como los virus), pero los expertos han señalado que si existe vida en otros lugares del universo, puede que no demuestre las mismas propiedades a las que estamos acostumbrados.

De hecho, podría ser irreconocible como la vida que conocemos (olvídese de esos hombrecillos verdes). En ese caso, ¿cómo la detectaremos si alguna vez se cruza en nuestro camino?

La astrobióloga Sara Imari Walker y el químico Lee Cronin creen haber encontrado una solución.

Ambos sostienen que las moléculas altamente complejas que se encuentran en todos los seres vivos no pueden existir por pura casualidad.

Por lo tanto, dicen, el universo debe tener una forma de crear y reproducir información compleja y conservar una "memoria" de todo ello.

En una entrevista concedida a New Scientist, Walker, de la Universidad Estatal de Arizona, explicó su idea radical sobre cómo llegan a existir los objetos.

El concepto, conocido como Teoría del Ensamblaje, explica por qué ciertos objetos complejos han llegado a ser más abundantes que otros teniendo en cuenta sus historias.

Si la teoría resulta ser correcta, redefinirá lo que entendemos por seres "vivos" y demostrará que nos hemos equivocado a la hora de plantearnos diferentes formas de detectar la vida extraterrestre.

En el proceso, podríamos incluso acabar creando vida extraterrestre en un laboratorio, subrayó.

En su conversación con New Scientist, Walker señaló: "Un electrón puede fabricarse en cualquier lugar del universo y no tiene historia. Tú también eres un objeto fundamental, pero con mucha dependencia histórica. Podrías querer citar tu edad contando desde que naciste, pero partes de ti son miles de millones de años más antiguas".

"Desde esta perspectiva, deberíamos pensar en nosotros mismos como linajes de información en propagación que se encuentran temporalmente unidos en un individuo".

La teoría del ensamblaje predice que las moléculas producidas por procesos biológicos deben ser más complejas que las producidas por procesos no biológicos, como señala Science Alert.

Para comprobarlo, Walker y su equipo analizaron una serie de compuestos orgánicos e inorgánicos de todo el mundo y del espacio exterior, como bacterias E. coli, orina, meteoritos e incluso cerveza casera.

A continuación, dividieron los compuestos en trozos más pequeños y utilizaron la espectrometría de masas para identificar sus componentes moleculares.

Calcularon que el menor número de pasos necesarios para volver a ensamblar cada compuesto a partir de estos bloques de construcción era de 15.

Y aunque algunos compuestos de sistemas vivos necesitaron menos de 15 pasos de ensamblaje, ningún compuesto inorgánico superó este umbral.

"Nuestro sistema (...) nos permite buscar en el universo pruebas agnósticas de lo que hace la vida, en lugar de intentar definir qué es la vida", escribieron Walker, Cronin y otros en un artículo publicado en 2021 en Nature Communications.

Lo útil de este sistema de bloques de construcción, que han bautizado como "índice de ensamblaje molecular", es que no depende de materiales orgánicos basados en el carbono para ser identificado.

En otras palabras, un extraterrestre podría estar hecho de una materia totalmente distinta y seguiríamos siendo capaces de identificarlo como ‘vivo’ al utilizar nuestro índice.

También funciona independientemente de la fase de la "vida" en la que se encuentre un ser extraterrestre, ya sea en su infancia o en una fase tecnológica que escape a nuestra comprensión.

Esto se debe a que todos estos estados producen moléculas complejas que no podrían existir en ausencia de un sistema vivo.

Si todo esto te hace doler la cabeza, volvamos a lo básico: si hay un secreto para la vida, puede que todo se reduzca a lo que hacemos, no a lo que somos.

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