Cómo debemos hablar con los niños acerca de la guerra

Los conflictos bélicos causan un enorme estrés, no sólo a los adultos sino también a los niños quienes, al ver o escuchar noticias tan traumáticas como la invasión rusa a Ucrania, pueden sentirse muy angustiados y vulnerables.

Aunque muchos padres tratan de proteger a sus hijos evitando que estén expuestos a imágenes violentas, la realidad es que no se puede tapar el sol con un dedo. En el mundo actual resulta difícil mantenerlos totalmente alejados de las noticias, en especial cuando ya están en edad escolar.

Por esta razón, los expertos en salud mental aconsejan a los padres no tratar de evitar el tema de la guerra, sobre todo si los niños preguntan acerca de ello. Lo mejor es estar preparados para brindarle a los pequeños la información que requieren, pero de manera empática y sensible, de acuerdo a su edad.

La psicoterapeuta Guadalupe Araceli Cesar Nunez, quien tiene su consultorio en Pasadena, California, explica que lo primero que los padres deben considerar para ayudar a sus pequeños es que ya están muy vulnerables por la pandemia. Muchos sufrieron pérdidas de familiares, otros tuvieron a seres queridos o amigos que se enfermaron gravemente y a otros les afectó mucho el estar confinados en sus casas, sin poder interactuar con otros niños de su edad.

A esta situación, de la que todavía no hemos salido, se agrega ahora la invasión de Rusia a Ucrania que, además de muerte y destrucción, ha causado que millones tengan que huir como refugiados a otro país y que las familias se separen. Muchos niños pueden identificarse con esta situación.

Para ayudarles a entender estos trágicos sucesos, Cesar indica que lo primero que hay que tomar en cuenta es la edad del niño. No es lo mismo hablar de este tema tan complejo con un menor en edad preescolar que con uno que ya está en quinto o sexto grado.

Con el fin de darle al niño la información que realmente necesita, lo mejor es preguntarle qué es lo que es lo que ha escuchado, que es lo que quiere saber y cómo se siente. “A veces, si los padres no investigan primero qué le preocupa a sus hijos, corren el riesgo de darles información que ni siquiera ha pasado por su cabeza. Hay que hablar con el niño de manera abierta para que manifieste qué es exactamente lo que le angustia y aclarar malos entendidos. Algunos niños, por ejemplo, pueden creer que la guerra en Ucrania va a causar que todos nos muramos”, precisa Cesar.

Es muy importante también que los padres evalúen si sus hijos están afectados de manera especial por la pandemia y la guerra. En ese caso, Cesar sugiere que podrían requerir de ayuda profesional para superar problemas como ansiedad y depresión.

Cuando los padres consideren que ellos mismos pueden apoyar emocionalmente a sus hijos, la terapeuta aconseja que traten de darles muestras constantes de cariño como abrazos, besos y palabras de aliento. “Todo esto ayuda a los niños a sentirse protegidos y seguros”.

A veces también los padres, sin darse cuenta, son los que crean en el hogar un ambiente de ansiedad porque ellos mismos se sienten vulnerables y agobiados. Si este es el caso, es importante que ellos consideren también recibir apoyo psicológico, señala la terapeuta.

Además de miedo y ansiedad, algunos niños pueden experimentar culpabilidad. Cesar aclara que todos los sentimientos son válidos y hay que tratar de entenderlos. En este sentido, subraya, “es muy importante fomentar la resiliencia y también tratar de pasar a ser agente de cambio, es decir, ver formas en las que se puede ayudar a aliviar el sufrimiento de los demás. Eso cambia mucho la perspectiva de las cosas”.

Algunas ideas para que los niños participen en actividades destinadas a ayudar incluyen:

Si bien los tiempos de guerra, y en general de crisis, son muy difíciles, al mismo tiempo pueden ayudar a que los niños maduren y valoren lo que tienen. “Estos tiempos nos ofrecen la oportunidad de fomentar en los niños sentimientos como la solidaridad y la gratitud, indispensables para mejorar el estado de ánimo y alcanzar nuevas metas”.

Por último, Cesar destaca que es muy importante establecer rutinas con los niños que les ayuden a disfrutar las cosas buenas que ofrece la vida.

“Tenemos que recordar que, por más triste que sea, no todo gira alrededor de la guerra. Los niños tienen que reducir su exposición a las noticias, disfrutar de actividades deportivas o recreativas como escuchar música, leer, jugar con sus amigos y, en general, convivir con su familia para que puedan tener una infancia lo más sana posible”.