Superluna de las flores: ¿Cuál es su historia de origen y su significado?

Luna de la madre, como símbolo del aumento de la fertilidad, Luna de la leche, como símbolo de las heladas tardías, o Luna de la siembra de maíz, por el florecimiento de las plantas.

Sofía Zermoglio
Jueves, 16 de junio de 2022 12:42 EDT
El espectáculo de la superluna de sangre

Luna de las flores, el nombre tradicional de la luna llena de mayo, estauvo en el punto más cercano a la Tierra en su órbita mensual (perigeo), según informa la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

La NASA nos explica que la órbita de la Luna no es circular, sino que es elíptica. Esto supone que a veces haya puntos en los que está más cerca de la Tierra (perigeo) y otras más alejada (apogeo). En el primer caso, es más grande y más brillante. Si además coincide en su fase llena, se le conoce como superluna.

Origen de la Superluna de las flores

El origen de su nombre tiene que ver precisamente con aquello que indica, no hay más: tiene lugar cuando empiezan a aparecer las flores en la primavera del hemisferio norte. Mayo es conocido por ser el momento del año en el que las temperaturas suben y una gran variedad de flores brotan por completo, haciendo que el entorno estalle en un derroche de color. Será, además, una ocasión especial, pues que coincida una superluna y un eclipse lunar total solo acontece cada dos años y medio.

Su historia proviene de las primeras tribus nativas americanas de agricultores, que la designaron con este nombre por coincidir con la época de mayor florecimiento. Y para suerte de todos, podrá verse a simple vista en varios rincones del planeta.

También recibe otros nombres otorgados por diferentes culturas: Luna de la madre, como símbolo del aumento de la fertilidad, Luna de la leche, como símbolo de las heladas tardías, o Luna de la siembra de maíz, por el florecimiento de las plantas.

Rituales y creencias

La tribu Anishnaabe también la llamó la “Luna en Flor”. En América del Norte, puedes ver flores como campanillas azules, gotas de sol, violetas, etc., así como una vegetación exuberante que las acompañan. Los pueblos apache y lakota llamaron a la luna llena de mayo “Luna de Hojas Verdes”, mientras que la tribu mohawk la llamó “Luna de Hojas Grandes”.

Pero hay una planta específica que es muy importante durante la temporada de mayo y no se trata de una flor. Esta planta es el maíz, un alimento básico importante para los pueblos de América del Norte. Según varias tribus, la luna llena de mayo es la “Luna de Siembra de Maíz”. Para las tribus nativas americanas del norte, este era el momento perfecto para comenzar a preparar los campos para la agricultura y sembrar las semillas guardadas del año anterior. Además del maíz, durante este tiempo se plantaban otros alimentos como frijoles, calabacines y patatas. La tribu cherokee llamó a la luna llena de mayo “Luna de Plantación”, y tradicionalmente realizaba una danza del maíz durante este período para procurar una cosecha de maíz fructífera.

En otras partes del mundo, la Luna Llena de Flores es más conocida como Vesak o “Día de Buda”; la celebración más importante para los budistas de todo el mundo. En la primera luna llena de mayo, los budistas conmemoran el nacimiento, la iluminación y el fallecimiento de Buda. Se anima a los devotos practicantes a renovar su intención de adherirse a los principios sagrados budistas, así como a abstenerse de toda forma de asesinato y violencia, incluido el consumo de carne. Las celebraciones incluyen dar caridad a los pobres, discapacitados y otros grupos marginados de la sociedad.

Los paganos, por otro lado, asocian la Luna Llena de Flores con el fuego y, por lo tanto, a menudo la celebran encendiendo hogueras y participando en otros rituales mágicos de fuego para traer prosperidad. Los colores más poderosos para la Luna Llena de Flores incluyen tonos ardientes como el rojo, el amarillo y el naranja.

Este es un buen momento para cuidar tu jardín y dejar que las semillas que has plantado florezcan, tanto literal como metafóricamente. Cultivar-se a uno mismo. Cuidar, plantar, cultivar las relaciones que nos hacen florecer. Cultiva tus pasiones y deseos, anímalos a florecer. Mientras pongas tu esfuerzo en cuidar aquello que verdaderamente te hace florecer, te hará sentir recompensado con abundancia en diversas formas en tu vida.

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