Corea del Sur ordena a los médicos en huelga que vuelvan a sus puestos
Corea del Sur ordenó el miércoles a miles de médicos en huelga que regresen al trabajo de inmediato, lo que podría suponer castigos legales si los médicos no ponen fin a unos paros que han provocado numerosas cancelaciones de cirugías y otros tratamientos hospitalarios.
Unos 7.800 médicos residentes y en prácticas en Corea del Sur dejaron sus puestos esta semana en protesta por los planes del gobierno de reclutar más estudiantes de medicina.
Las autoridades dicen que quieren incrementar en 2.000 plazas el número límite de alumnos en facultades de medicina del país a partir del año que viene para gestionar el rápido envejecimiento de la población surcoreana. Pero los grupos de médicos se han opuesto al plan, afirmando que las universidades no están listas para ofrecer educación de calidad a tantos estudiantes. También dicen que el plan del gobierno incrementaría los gastos médicos del estado porque no hay medidas sobre cómo subir las reducidas tarifas médicas en algunas profesiones clave.
Las 2.000 plazas adicionales son “una cifra sin sentido”, dijo el martes en un comunicado la Asociación Coreana de Residentes en Prácticas. “Confiamos en que el gobierno reconsidere su plan y elabore una medida que refleje las voces de los médicos en formación”.
Los médicos al inicio de su carrera suelen asistir a los médicos veteranos en cirugías y atienden a pacientes en hospitales. Sus paros han complicado la labor en los hospitales. El Ministerio de Salud dijo el miércoles que las autoridades habían recibido 58 quejas de ciudadanos por la huelga, la mayoría sobre retrasos indefinidos en cirugías y cancelaciones de otros tratamientos médicos.
El gobierno acusó el miércoles a los médicos en formación de poner sus derechos por delante de las vidas de los pacientes.
“La responsabilidad fundamental del personal médico es atender las vidas y la salud de las personas. Yo diría una vez más que cualquier acción colectiva que amenace esto no puede justificarse”, dijo a la prensa el viceministro de Salud Park Min-soo.
Park dijo que para el martes por la noche, unos 8.820 de los 13.000 médicos en prácticas habían presentado su renuncia ante sus hospitales. Ninguna de las dimisiones fue aceptada, pero unos 7.810 de los médicos se habían ausentado de sus puestos de trabajo, indicó Park.
El gobierno emitió una orden oficial para que la mayoría de los médicos en huelga volviera a trabajar, añadió el viceministro.
La legislación médica surcoreana permite al gobierno emitir esas órdenes de vuelta al trabajo a médicos y otros trabajadores de salud cuando hay preocupaciones sobre la salud pública. Si se niegan a cumplir la orden, se exponen a penas de hasta tres años de prisión o multas de 30 millones de wons (22.480 dólares), una sanción que también supondría la retirada de sus licencias médicas, según la ley.
Park no detalló los posibles castigos, pero dijo que el gobierno aplicaría la ley de forma ejemplar. Pidió un diálogo con los huelguistas.
Los médicos en formación, por su parte, dijeron que la orden del gobierno de volver al trabajo era una forma de intimidación y debía retirarse de inmediato.
Para gestionar la ausencia de los médicos en prácticas, el gobierno ha abierto los hospitales militares al público, ampliado el horario de apertura de instituciones médicas públicas y mantenido los centros de urgencias médicas abiertos las 24 horas. Sin embargo, los expertos dijeron que si los paros se prolongan o se les unen médicos veteranos, eso podría causar graves complicaciones en el servicio médico general de Corea del Sur.
Corea del Sur tiene un total de 140.000 médicos. La Asociación Médica de Corea dijo que tiene previsto celebrar marchas en apoyo de los médicos en prácticas, pero no ha decidido si iniciará una huelga.