¿Qué sabemos sobre el historial clínico de Kate Middleton y la familia real?
En medio de la repentina muerte de Thomas Kignston, yerno de los príncipes de Kent, la familia real se enfrenta a una serie de problemas de salud
El príncipe William no asistió a una ceremonia en homenaje a su padrino, el difunto rey Constantino, lo que despertó preocupación por la salud de Kate Middleton.
Constantino murió a los 82 años en enero del año pasado, décadas después de ser derrocado del trono por un golpe militar.
William, de 41 años, llamó a la familia real griega para comunicarles que no podía participar. De esta forma, el príncipe Pablo de Grecia sustituyó al heredero británico, que iba a realizar una lectura de la Biblia.
Desde el palacio, informaron que el príncipe de Gales no pudo estar presente en el evento por motivos personales, pero no dieron más detalles.
En enero, la princesa de Gales, de 42 años, ingresó al centro de salud privado London Clinic para someterse a una cirugía abdominal.
No se ha revelado información precisa sobre la afección, pero desde el palacio comunicaron que no estaba relacionada con ningún tipo de cáncer, y que Kate deseaba que la situación se mantuviera en privado.
Se sabe que la duquesa de Cambridge sufrió hiperémesis gravídica durante sus tres embarazos, una enfermedad que provoca vómitos intensos.
En el pódcast Happy Mum, Happy Baby, contó que, para calmar el malestar, recurrió a técnicas de hipnoparto centradas en la atención plena y la meditación.
En la charla realizada en 2020, la princesa hablo con la creadora del programa, Giovanna Fletcher y expresó: “No voy a decir que William estuvo ahí conmigo diciéndome cosas bonitas.
No fue así, para nada. Tampoco se lo pedí, pero era algo que quería hacer por mí misma”.
Y agregó: “Me di cuenta del verdadero poder de las técnicas de meditación y respiración profunda que me enseñaron durante las sesiones de hipnoparto a las que asistí cuando no me encontraba nada bien. También comprendí que esto era algo que podía controlar durante el parto. Fue muy poderoso”.
Al parecer, la princesa se recupera favorablemente luego de la intervención en la zona abdominal. Sin embargo, no retomará sus compromisos reales hasta después de Semana Santa.
Asimismo, Michael Cole, corresponsal real, se refirió al tema y señaló en GB News lo siguiente: “Creo que es preocupante… Una fuente anónima aseguró que la razón por la que [William] no asistió a la ceremonia no tiene nada que ver con Kate; pero no sabemos cuál fue el motivo. Pienso que es un poco raro que se ausente a última hora”.
La duquesa estará bajo la atenta mirada de los médicos de la realeza y, además, gozará de los cuidados posoperatorios de la London Clinic. Asimismo, dispondrá de fisioterapeutas exclusivos que le prepararán un tratamiento personalizado y también tendrá la opción de realizarse una revisión por videollamada con una enfermera especialista.
Según las recomendaciones del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) sobre el proceso de recuperación de las cirugías abdominales que implican una incisión de gran tamaño, la princesa podrá moverse sin molestias luego de unos dos o tres meses.
Sin embargo, la recuperación sería más rápida si el procedimiento se hubiese realizado con laparoscopía.
La ausencia del príncipe en el acto conmemorativo sucede luego de que Thomas Kingston, marido de lady Gabriella Kingston, hija del príncipe Michael de Kent, falleciera repentinamente a los 45 años, según anunció ayer el Palacio de Buckingham.
En un comunicado que publicó junto a los miembros de su familia, lady Gabriella rindió homenaje a su marido financista y lo describió como “un hombre excepcional que iluminó las vidas de todas las personas que lo conocieron”. Más aún, expresaron que su muerte causó “una gran conmoción”.
De modo similar, el rey y la reina le enviaron sus “más sentidas condolencias”.
Al igual que William, el rey Carlos no asistió a la ceremonia de homenaje de Constantino y se encuentra bajo tratamiento por un tipo de cáncer que no fue revelado.
Carlos, que está bajo tratamiento contra el cáncer, no asistió al servicio religioso en honor a su amigo íntimo y primo segundo Constantino II, antiguo gobernante y último rey de Grecia, el cual se llevó a cabo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
Según consta, el rey se contactó con su amigo, el archimandrita Efraín (abad del monasterio ortodoxo griego de Vatopedi, en el Monte Athos) en busca de apoyo espiritual.
Se dice que, en diálogo con los medios de comunicación griegos, el religioso afirmó lo siguiente: “Hemos estado en contacto desde que recibió su diagnóstico y creo que lo superará. Carlos tiene un espíritu refinado y es una persona espiritual”.
El rey, de 75 años, que fue diagnosticado hace poco más de 15 días con un tipo de cáncer no revelado, se aleja de sus compromisos públicos mientras recibe tratamiento.