Isla deja de estar libre de covid-19 tras el aterrizaje del primer avión durante la pandemia

La isla de Kiribati había logrado mantenerse libre de covid-19 durante toda la pandemia, pero cuando aterrizó el primer avión el viernes pasado, dos tercios de los pasajeros a bordo dieron positivo por el virus.

La nación insular independiente en el Océano Pacífico, con una población de 119.000 habitantes, reabrió sus fronteras el 10 de enero por primera vez en 10 meses.

Un vuelo de Fiji Airways desde Fiyi a la capital de Kiribati, Tarawa Sur, fue el primer avión en aterrizar el 14 de enero después de la reapertura.

Pero las pruebas a la llegada mostraron que 46 de las 54 personas a bordo estaban infectadas con covid-19. Las autoridades dicen que los viajeros están bien y en cuarentena.

Sin embargo, después de que un guardia de seguridad en el centro de cuarentena y dos ciudadanos también dieron positivo, los líderes de Kiribati anunciaron que a partir del lunes se implementaría un confinamiento de cuatro días en toda la isla, junto con un toque de queda de dos semanas que se estableció el martes.

Las escuelas están cerradas y los residentes solo pueden salir de sus hogares para comprar comestibles esenciales y asistencia médica.

Según los informes, todos los pasajeros en el vuelo de Fiyi habían estado en cuarentena durante dos semanas antes de la salida, además de que se les hizo la prueba antes de abordar, lo que generó preguntas sobre cómo contrajeron el virus.

Los 32 atolones de Kiribati se encuentran aproximadamente a mitad de camino entre Australia y Hawái, a cuatro horas de vuelo desde Fiyi.

Los viajeros a Kiribati deben mostrar una prueba de que completaron el esquema doble de vacunación al menos 14 días antes del viaje, un resultado negativo de la prueba dentro de las 72 horas anteriores a la salida, prueba de que no tenían covid-19 catorce días antes y “prueba de que [ellos] viajaron desde un país libre de covid-19”. Los pasajeros que ingresen a la isla también deben someterse a 14 días de cuarentena en un centro de cuarentena designado.

Según un gráfico del gobierno, el 93,4 por ciento de la población de las islas ha recibido una dosis de la vacuna, pero solo el 53,1 por ciento ha recibido dos.

Muchos grupos de islas remotas han logrado mantener un récord de “cero covid-19”, pero esto generalmente se ha logrado mediante la imposición de prohibiciones totales de viaje.

Andrew Preston, profesor de patogénesis microbiana en la Universidad de Bath del Reino Unido, ha dicho que tales estrategias de cero covid son insostenibles.

“El escenario bajo el cual el cero covid-19 tenía la mayor credibilidad era mantenerlo mientras se construían niveles muy altos de inmunidad con la vacunación”, dijo a CNBC.

“Sin embargo, para la mayoría de los países, ha resultado muy difícil obtener un nivel de vacunación lo suficientemente alto como para evitar la propagación de un caso importado, y ahora, con la capacidad de ómicron de reinfectar e infectar a los vacunados, parece ser un fracaso como una política a largo plazo”.