Asteroide pasa cerca de la Tierra pocos días después de ser descubierto por la NASA
El objeto es un recordatorio de que muchos “objetos cercanos a la Tierra” aún no se han descubierto
Un asteroide ha pasado cerca de la Tierra, apenas unos días después de que lo detectaron por primera vez.
El objeto, conocido como 2022 OE2, nunca supuso ningún peligro para la Tierra. Se mantuvo a una distancia segura de 3,2 millones de millas (5 millones de kilómetros), más de 10 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
La roca tiene hasta 415 yardas (380 metros) de ancho, según los científicos, y realizó su máxima aproximación a la Tierra a las 12:23 am, hora del Este, del jueves.
Es uno de los aproximadamente 15.000 asteroides de clase Apolo. Esto significa que están en órbita alrededor del Sol de tal manera que se cruzan con nuestra propia órbita.
El objeto no fue detectado sino hasta el 26 de julio, menos de dos semanas antes de que realizara su trayectoria más cercana a la Tierra. Aunque la NASA tiene como objetivo detectar y clasificar todos los que denomina NEO (objetos cercanos a la Tierra), la gran extensión del espacio y el tamaño relativamente pequeño de estos asteroides pueden dificultar la tarea.
En la actualidad, la NASA rastrea miles de estos objetos cercanos a la Tierra. Pero muchos siguen siendo desconocidos: la agencia espacial afirma que aún se han encontrado menos de la mitad de los aproximadamente 25.000 objetos cercanos a la Tierra que miden 150 yardas (140 metros) o más.
La NASA afirma que no tiene conocimiento de ningún asteroide que vaya a producir una colisión peligrosa con la Tierra en los próximos 100 años. El objeto más peligroso que rastrea es el asteroide Bennu (famoso porque la misión Osiris-Rex de la NASA aterrizó exitosamente en su superficie y regresará con trozos del asteroide el año que viene) y solo existe una probabilidad entre 1.800 de que choque con la Tierra antes del año 2290.
No obstante, a los expertos les preocupa que la humanidad pueda ser sorprendida por un asteroide potencialmente peligroso, y la NASA y otras agencias espaciales han puesto en marcha programas de protección planetaria para intentar limitar esos riesgos.
Han incluido importantes misiones espaciales para probar cualquier posible respuesta. A finales de septiembre, por ejemplo, la misión Dart de la NASA se estrellará contra un asteroide, en una prueba que servirá para saber si es posible desplazar la trayectoria de cualquier objeto peligroso para que evite nuestro planeta.