El hombre que cocina para los ganadores de títulos de la Premier League, campeonatos de Wimbledon y más
Para celebrar el comienzo de la nueva temporada de la Premier League, Ziyad Broker habla con Jonny Marsh, un chef privado que cocina para los futbolistas más talentosos de Inglaterra
¿Qué tienen en común Kevin De Bruyne, Ilkay Gundogan y Phil Foden?
Todos son jugadores del Manchester City. Todos son campeones de la Premier League. Y, todos han tenido al mismo chef privado: Jonny Marsh.
Marsh siempre ha tenido talento y pasión por la cocina. “Empecé a cocinar cuando era muy joven, como a los 18 meses de edad”, explica para The Independent. “Mi madre me ponía en una silla y yo la ayudaba a hornear pasteles... Creo que ese recuerdo me ha inspirado mucho desde entonces”.
Pronto, Marsh empezó a comprender su talento único. “Al cabo de un tiempo, me di cuenta de que tenía en mí habilidades para el cuchillo, así como una capacidad natural para entender diferentes técnicas de cocina, estilos y platillos”.
Evidentemente, el legendario Raymond Blanc estuvo de acuerdo. Marsh consiguió un trabajo en Le Petit Blanc, donde pudo perfeccionar su arte y aprender los trucos de un chef profesional. Su desempeño fue tan impresionante que Blanc no tardó en ofrecer a Marsh un puesto de aprendiz en Le Manoir, su restaurante con dos estrellas Michelin. Pero tras apenas un par de años, Marsh empezó a tener ganas de construir una reputación por sí mismo.
“Siempre tuve ese impulso de querer hacer mi propia comida. Me sentí liberado por la idea de poder cocinar mis propios platillos; realmente no podía esperar a salir y hacerlo por mi cuenta”, dice Marsh, y añade: “Ser chef privado me dio la oportunidad de viajar y ver partes del mundo que ni siquiera había imaginado”.
Me invitaron a cocinar para Kevin De Bruyne durante una semana en Navidad. Fue una experiencia surrealista y me sentí muy orgulloso en ese momento.
La posterior incursión de Marsh en la nutrición deportiva se produjo de manera natural. Siempre había sido un gran aficionado al deporte, pues veía mucho fútbol y rugby en su juventud. Cuando el Manchester City lo llamó, no lo pensó dos veces y aprovechó la oportunidad de la mejor manera. “Me invitaron a cocinar para Kevin De Bruyne durante una semana en Navidad”, explica. “Fue una experiencia surrealista y me sentí muy orgulloso en ese momento”.
A De Bruyne le encantó la comida de Marsh, e incluso le pidió que cocinara para él de manera permanente. A partir de entonces, su fama se esparció: “Las cosas simplemente explotaron... Cociné para Ilkay Gundogan, Kyle Walker, [Oleksandr] Zinchenko, Leroy Sane e incluso jugadores de otros equipos, como John Terry y Paul Pogba”.
Marsh cree que su estilo de cocina es lo que atrae a tantos futbolistas. Cree que el deporte está atravesando un cambio, que se refleja también en el ámbito culinario: un acercamiento a la comida sana pero deliciosa. Casi semanalmente, Marsh se sienta con gente como Tom Parry, el dietista del Manchester City, para adaptar su cocina a las exigencias de salud y rendimiento de cada jugador. “A lo largo de los años, Tom y yo hemos colaborado estrechamente para diseñar dietas individualizadas para los jugadores del Manchester City, ya sea para ganar o perder peso, para aumentar la ingesta de proteínas o para cualquier otra cosa”.
Después de haber cocinado para tantos futbolistas exitosos, Marsh cree que su amplio repertorio de alimentos ha sido esencial. “A lo largo de mi carrera como chef privado, he comprendido que siempre hay que adaptarse y aprender. Incluso solo con mis clientes futbolistas, he cocinado chile con carne vegano para John Terry, curry verde tailandés para Troy Deeney y pasta pomodoro para Luke Shaw”.
Ofrecer un equilibrio de alimentos nutritivos y sabrosos es vital para Marsh. En los ratos libres que tiene, Marsh se dedica a explorar nuevas combinaciones de sabores, a mejorar los platillos y a dominar las técnicas culinarias que desconoce. Pero no se embarca en este proceso a ciegas, sino que hace un esfuerzo consciente por comprender las preferencias de sabor específicas de sus clientes. Como él mismo dice: “No importa para quién cocine, siempre me aseguro de conocer sus gustos y aversiones. Para mí, la mejor manera de descubrir el paladar de alguien es preguntándole por sus platos favoritos y por los que menos le gustan”.
Marsh ha sido elogiado por su gran atención a los detalles y su capacidad para transformar platillos poco saludables en platillos nutritivos. “Muchos clientes me dicen que les encanta una buena hamburguesa con papas fritas, pero no puedo servir eso todos los días: sería muy poco saludable. Dicho esto, ¿por qué no puedo hacer una hamburguesa cajún picante de pavo magro con guacamole, una salsa de tomate casera y papas fritas de polenta?”. Para Marsh, se trata de aprovechar los gustos y preferencias para la innovación culinaria. Con una imaginación desbordante, no es de extrañar que se haya convertido en un chef tan popular.
De hecho, es esta capacidad de adaptación la que ha llamado la atención de otras celebridades: estrellas del tenis, actores, multimillonarios de la moda y otros. Una experiencia especialmente memorable para Marsh fue cocinar para el cinco veces campeón de un Grand Slam de tenis Jamie Murray. “Siempre recordaré haber trabajado con él en Wimbledon. Fue estupendo contribuir, aunque fuera un poco, en su éxito. El tenis es un juego de intensidad y resistencia, por lo que creo que las dietas saludables desempeñarán un papel más importante en el futuro”, afirma.
Pero, por mucho que Marsh cocine para celebridades de primer nivel también aprecia la oportunidad de atender a clientes cotidianos, y crear experiencias memorables que se atesoran para toda la vida. Ha tenido el placer de trabajar en fiestas de cumpleaños, celebraciones navideñas, cenas de Año Nuevo e incluso celebraciones de Bar Mitzvah. Para él, el beneficio de trabajar en estos eventos es claro: “Hay algo tan satisfactorio en ver la gratitud y el aprecio que otros tienen por tus esfuerzos. Me encanta la idea de crear recuerdos duraderos y estos eventos me ayudan a hacerlo”.
Nos guste o no, la filosofía “del jardín al plato” de Marsh ha llegado para quedarse. Él dice: “Mi cocina consiste en recrear ese recuerdo puro de la infancia de recoger verduras en el jardín. Se trata de aprovechar al máximo de mi capacidad los recursos sanos, frescos y nutritivos”.