Will Smith le ha dado crédito a Quincy Jones por salvarlo de la "quiebra".
En ese momento, Smith atravesaba dificultades económicas a raíz de problemas fiscales y Jones lo invitó a una fiesta en su casa en la que también estaba Steven Spielberg.
En el escenario en Londres en un evento con Idris Elba para promover sus memorias homónimas, Smith declaró que Jones le pidió que hiciera una audición para un papel frente a los invitados y le aseguró que esto "afectaría el resto de su vida".
Smith comentó que estaba reacio a hacer la audición porque no era actor y le rogó a Jones que lo dejara prepararse durante una semana, pero el productor musical detrás de álbumes clásicos como Bad de Michael Jackson se negó.
Agregó que Jones le dijo que tenía que hacer una audición allí mismo porque “todos tenían que tomar la decisión de ofrecerte [a ti] el papel en la sala”.
Ese papel fue para The Fresh Prince of Bel-Air, la comedia que catapultaría la carrera de actor de Smith, ya que hasta ese momento era conocido como rapero.
Smith accedió a actuar frente a todos y aseguró que recibió una "ovación de pie" de los asistentes.
Más tarde ese día, le ofrecieron el papel principal en The Fresh Prince of Bel-Air.
En el mismo evento, Smith también se reunió con su coprotagonista de Fresh Prince, Joseph Marcell, quien rechazó un gran aplauso de la audiencia en el Savoy Theatre.