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Los quince peores álbumes de bandas de rock clásico, desde Led Zeppelin hasta Queen

Incluso los héroes del rock n' roll pueden tener un mal día en la oficina

Miércoles, 24 de noviembre de 2021 09:19 EST
‘He didn’t want to go through the misery of being the object of pity’: Freddie Mercury in concert
‘He didn’t want to go through the misery of being the object of pity’: Freddie Mercury in concert (BBC/Rogan Productions/Getty Images)

Los músicos de rock'n'roll tienen la costumbre de creerse dioses, pero la verdad es que no son infalibles. No importa cuán exitosa haya sido o no una banda en el pasado, nunca hay garantía de que su próximo disco llegará a las mismas alturas de los anteriores. En ocasiones, todo lo que alguna vez salió bien, sale mal.

A menudo existen circunstancias atenuantes, por supuesto. Los miembros de una banda pueden abandonarla, ya sea porque fallecieron, por adicciones a drogas o simplemente por las clásicas "diferencias artísticas", y también es posible que lo que se pensó como un ambicioso cambio de dirección termine en un irremediable desastre.

Cualquiera que sea la causa, lo cierto es que el que un álbum tenga el nombre de una banda clásica en la portada, esto no necesariamente significa que el álbum mismo sea un clásico.

Con artistas como The Doors, The Clash y Duran Duran, aquí están los quince peores álbumes jamás hechos por grandes bandas:

15. Guns N 'Roses - Chinese Democracy (2008)

Grabado en quince estudios diferentes durante un período de diez años a un costo que excede los US$13 millones, Chinese Democracy es el álbum de rock más caro jamás hecho, lo que demuestra que el dinero no puede comprar calidad. Tracii Guns, guitarrista de los primeros Guns N 'Roses, calificó esta obra que Axl Rose hizo por amor al arte como “demasiado indulgente, estéril y no tan emocionante”.

14. Queen + Paul Rodgers - The Cosmos Rocks (2008)

Más de una década después de la muerte del vocalista Freddie Mercury en 1991, Queen anunció que se reunirían para una gira con el excantante de Bad Company, Paul Rodgers. La colaboración los llevó a grabar un nuevo disco, pero el torpe y olvidable The Cosmos Rocks no logró acercarse a las alturas de su período clásico.

13. Aerosmith - Draw The Line (1977)

Aerosmith fue catapultado al estrellato del rock por Toys in the Attic de 1975 y Rocks de 1976, pero al año siguiente la banda se había descarrilado. El vocalista Steven Tyler alternaba entre enormes líneas de cocaína y puñados de sedantes. Más tarde, el guitarrista Joe Perry le dijo al biógrafo de la banda, Stephen Davis, que durante la grabación del incoherente Draw The Line, “éramos adictos a las drogas que incursionábamos en la música, en lugar de músicos que incursionaban en las drogas”.

12. The Doors - Other Voices (1971)

Cuando su icónico vocalista Jim Morrison murió en París en julio de 1971, los tres miembros restantes de The Doors se enfrentaron a la difícil decisión de continuar sin él. Apenas tres meses después lanzaron el álbum en el que el trío había trabajado en su ausencia: el deslucido Other Voices. “Tal vez no debimos haberlo lanzado tan rápido después de la muerte de Jim”, admitió el guitarrista Robby Krieger en una entrevista reciente.

11. Van Halen -Van Halen III (1998)

Van Halen solo lanzó un álbum con el cantante de Extreme, Gary Cherone, y solo tienes que escucharlo para descubrir por qué. Fue tan malo que no lanzaron otro disco durante catorce años. La crítica más fulminante provino del cantante original de la banda, David Lee Roth, quien opinó que la canción de Eddie Van Halen ‘How Many Say I’ sonaba como "agua caliente vertida sobre un gato".

10. Mötley Crüe - Generation Swine (1997)

Generation Swine fue disco muy esperado porque representó el regreso de Vince Neil a Mötley Crüe después de una ausencia de cinco años. Su cantante original pudo haber vuelto al redil, pero su magia temprana no reapareció. En 2008, al hablar con el periódico de Cleveland The Plain Dealer, Neil comentó: “Fue un disco terrible porque había demasiada experimentación”.

9. The Who - It’s hard (1982)

The Who es una de las bandas de rock más grandes de Gran Bretaña, pero en 1982 se quedaban sin fuerza de forma rápida. El icónico baterista Keith Moon había muerto cuatro años antes, y los miembros restantes no estaban seguros de si aún querían hacer álbumes. Después de lanzar el insípido It's Hard, no harían otro disco durante veinticuatro años.

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Black Sabbath lanzó su peor álbum en 1995 (Getty)

8. Black Sabbath - Forbidden (1995)

Cuando alguien en el sello discográfico de Sabbath le sugirió al guitarrista Tony Iommi que la banda colaborara con el rapero Ice-T, la respuesta de Iommi fue: “¿Quién diablos es él?”. Ice-T no solo participó en Forbidden, sino que su compañero de banda de Body Count, Ernie C, fue contratado para producir el disco. Su estilo nunca se adaptó a la banda, y desde entonces Iommi ha llamado al álbum que hicieron juntos “una mi***a”.

7. Kiss - Carnival of Souls: The Final Sessions (1997)

A mediados de los noventa, Kiss decidió que si no podían vencer el sonido grunge de Nirvana, Soundgarden y Alice in Chains, también podían unirse a ellos. Ellos trataron de forma ridícula de reinventarse a sí mismos como rockeros alternativos vestidos de franela, pero abandonaron la idea antes de lanzar un álbum. Luego, después de que algunas filtraciones empezaron a circular, sacaron Carnival of Souls: The Final Sessions de todos modos. Habría sido mejor si no lo hubieran hecho.

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6. Led Zeppelin - Presence (1976)

El final de 1975 fue un momento difícil para Led Zep. El cantante Robert Plant todavía se recuperaba tras de sufrir lesiones graves en un accidente automovilístico, por lo que su gira fue cancelada y se reservó tiempo de estudio en su lugar. Presence se armó en solo unas pocas semanas, el guitarrista y productor Jimmy Page trabajó veinte horas al día para terminarlo y Plant cantó a pesar del dolor. En retrospectiva, el reposo en cama pudo haber sido una mejor opción.

5. Genesis - Calling All Stations (1997)

Cuando el baterista y cantante Phil Collins dejó Genesis en 1996, se redujeron a dos miembros originales: el tecladista Tony Banks y el guitarrista Mike Rutherford. La pareja contrató al cantante escocés Ray Wilson para reemplazar a Collins, pero no deberían haberse molestado. El álbum fue muy criticado, y el Chicago Tribune lo llamó "una masa informe de sonidos de sintetizador".

Eddie Van Halen
Eddie Van Halen (Getty Images)

4. The Clash - Cut The Crap (1985)

El álbum final de los héroes punk The Clash ahora está en gran parte olvidado, excluido de los box sets y compilaciones, y con razón. Después de despedir al baterista Topper Headon y al guitarrista Mick Jones, Joe Strummer y Paul Simonon decidieron seguir adelante con este disco sin inspiración. La banda se separó para siempre poco después de su lanzamiento, y Strummer luego lo repudió, tal vez con el deseo de haber seguido su propio consejo del título.

3. Metallica - St Anger (2003)

A veces, el que una banda regrese a la fórmula que le hizo un nombre es justo lo que necesita para llegar a nuevas alturas. Otras veces, bueno, no funciona tan bien. El desmesurado St Anger de Metallica sufrió un uso excesivo de un sonido metálico de caja, una falta total de solos de guitarra de Kirk Hammett y, lo que es más condenatorio, una sucesión de canciones insípidas y demasiado largas.

2. Chris Cornell - Scream (2009)

La portada del tercer álbum en solitario de Chris Cornell muestra al exvocalista de los titanes grunge Soundgarden romper de manera simbólica una guitarra. En el disco en sí, abandonó su sonido de rock dirigido por la guitarra en favor de ritmos pop electrónicos producidos por Timbaland y “ayudados” por Justin Timberlake. El resultado fue de verdad un grito, pero no de una manera divertida.

1. Duran Duran - Thank you (1995)

Debe haber parecido una buena idea en ese momento: una banda de gran éxito que rinde homenaje a sus artistas y canciones favoritos. El resultado fue un álbum nombrado el peor de todos los tiempos por la revista Q en 2006. Los covers de Bob Dylan y Sly & the Family Stone fueron bastante malos, pero el punto más bajo y espantoso fue cuando Simon Le Bon rapeó el himno de protesta de Public Enemy ‘911 is a Joke’.

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