El ‘Superman’ de James Gunn te hará creer de nuevo en el cine de superhéroes
David Corenswet, Rachel Brosnahan y Nicholas Hoult protagonizan una película que no solo sirve de referéndum para las películas de superhéroes, sino para el futuro cinematográfico de DC en su conjunto
Superman es el manifiesto de una franquicia. No tiene más remedio que serlo. A este punto, el peso de la expectativa es tan grande que quizás hasta el mismo público siente un poco de tensión en los hombros mientras se acomoda en su asiento. Superman necesita salvar al género del cómic de sí mismo, de fracaso tras fracaso de taquilla. Superman necesita hacer lo correcto por uno de los más grandes héroes de la cultura pop. Superman necesita darle a DC un nuevo comienzo, un universo codirigido por su director James Gunn (la mente detrás de la trilogía de Guardianes de la Galaxia y El Escuadrón Suicida, de 2021). Superman necesita apaciguar a la horda de internautas que sigue convencida de que el anterior padre del personaje, Zack Snyder, fue traicionado por conspiradores malévolos y no simplemente por los altibajos de la industria.
Es agotador de solo pensarlo. Pero cada platillo que gira aquí —y esta es una película nutrida y ajetreada— se sostiene en un cuidadoso equilibrio gracias al boy scout con capa favorito de Estados Unidos, con su sonrisa de ídolo adolescente y un corazón tan grande como una ballena. Ante todo, el Superman de Gunn entiende a la perfección cómo este personaje y este mundo deberían hacernos sentir, que siempre podemos hallar orgullo en la esperanza, por muy ingenua que pueda parecer su búsqueda en un planeta que con frecuencia hace añicos la empatía.
Mientras una mano mueve las piezas de ajedrez para la visión renovada de Gunn del universo DC, la otra vuelve a poner el foco en la idea central de lo que significa ser un héroe en un sistema manejado por intereses personales. Y atiende a ambos objetivos para, en esencia, colocar al público en lo que se siente como una película de Superman que va por la mitad, incluso si el efecto desorienta un poco al comienzo: Superman (David Corenswet) es conocido en este mundo; se siente a gusto salvando vidas y escribiendo artículos como su alias secreto Clark Kent, periodista del Daily Planet. Lleva tres meses de relación con la reportera Lois Lane (Rachel Brosnahan), que está al tanto de que él en realidad viene del planeta Krypton. Su archienemigo, el director ejecutivo Lex Luthor (Nicholas Hoult), hierve de rabia ya desde antes de empezar.
También nos hemos ahorrado cerca de una década de historias monótonas sobre los orígenes de la banda de justicieros, la “Justice Gang”: Linterna Verde (Nathan Fillion), Mister Terrific (Edi Gathegi, que encarna muy bien la prudencia imperturbable del personaje) y Hawkgirl (Isabela Merced). Operan aquí como héroes patrocinados por la corporación, respaldados por el Maxwell Lord de Sean Gunn. Superman, por su parte, acaba de impedir que Boravia, una potencia imperialista apoyada por Estados Unidos, invada el país de Jarhanpur. Lo logró sin una sola baja. Para él, eso es un trabajo bien hecho. Excepto que no siguió las reglas de la política. Internet comenzó a volverse en su contra, y transformó su condición de extranjero (o inmigrante, técnicamente) en un arma de temor y sospechas.
En este sentido, el guion de Gunn aprovecha al máximo el género como un vasto campo de juego ideológico. En esta metrópolis, como en todas las buenas metrópolis, podemos poner a prueba nuestros valores colectivos y cuestionar cómo se han construido. Y hay una claridad emocional agregada en el trío central de actuaciones, que existen a la vez en conversación y se diferencian de los papeles interpretados por Christopher Reeve, Margot Kidder y Gene Hackman en la versión de 1978 de Richard Donner. Corenswet, que encaja con tanta naturalidad en el papel que asusta un poco, le da una inquietud entrañable, casi infantil; Brosnahan impulsa el conflicto interno de Lois entre el amor y el deber periodístico; Hoult apuesta por la inseguridad salpicada de rabia.

Superman es consciente de su propia historia lo suficiente como para incorporar elementos de la versión de John Williams de 1978. Pero sigue siendo, claramente, una película de James Gunn en un género en el que la voz del autor es cada vez más difícil de encontrar. Aquí muestra un poco más de mesura con las needle drops [canciones asociadas con momentos de una película], aunque su director de fotografía habitual, Henry Braham, sigue abordando la acción con soltura desde todos los ángulos. Aparece una vez más ese humor tonto y absurdo, y la cuota de ternura de criaturas grandes y pequeñas (sorprendentemente, Krypto, el perro superpoderoso, tiene un papel destacado en el film, y actúa tal como debería hacerlo un can travieso). Como manifiesto, es bastante convincente.
Director: James Gunn. Reparto: David Corenswet, Rachel Brosnahan, Nicholas Hoult, Edi Gathegi, Anthony Carrigan, Nathan Fillion, Isabela Merced. Apta para mayores de 12 años, 130 minutos.
‘Superman’ se estrena en los cines el 11 de julio.
Traducción de Martina Telo