Para un show de mil millones de dólares, ¿por qué el nuevo tráiler de LOTR se ve tan barato?
Las primeras imágenes de la nueva serie increíblemente cara de Amazon “The Lord of the Rings: The Rings of Power” sugieren que los demonios CGI ya le han robado el alma, escribe Kevin E. G. Perry
Junto a una gran cascada, una mujer cuelga precariamente de un acantilado congelado. Mientras el viento azota a su alrededor, salta y clava un pico dorado en el hielo. Cuando levanta la mirada hacia la cámara, sabemos al instante que estará bien por la apariencia de su rostro suavizado por el CGI. No hay peligro, porque nada aquí es real. El único lugar en el que parece probable que nuestro nuevo héroe caiga es en lo profundo de un valle inquietante.
El tráiler de la muy esperada nueva serie de Amazon The Lord of the Rings: The Rings of Power llegó a las pantallas durante el Super Bowl este fin de semana, y le dio a los fanáticos un vistazo anticipado de cómo se ve exactamente el primer show de mil millones de dólares del mundo. ¿La respuesta? Como una escena cortada de un viejo juego de computadora de Final Fantasy. Es difícil conjurar una sensación de peligro cuando tus personajes, en este caso Galadriel, interpretado por la actriz galesa nacida en Suecia Morfydd Clark, terminaron viéndose como uno de los espantosos avatares de mirada vacía del Meta de Mark Zuckerberg, envueltos en una capa vaporosa de efectos especiales. Claro, los elfos reales no necesariamente deben verse humanos, pero uno pensaría que después de gastar todo ese dinero, al menos se vería como que tienen pulso.
Las quejas sobre el uso excesivo de este CGI falto de alma no son nada nuevo. Ni siquiera son nuevos para el universo de The Lord of the Rings. En 2014, Viggo Mortensen, quien interpretó a Aragorn en las tres adaptaciones de Peter Jackson de la obra maestra de fantasía de 1954 de Tolkien, lamentó el hecho de que el director dependiera cada vez más en el CGI que en los efectos prácticos. “En la primera película, sí, tenemos a Rivendell, y Mordor, pero hay cierta calidad orgánica, los actores actuando juntos, y paisajes reales; es más crudo”, declaró Mortensen a The Telegraph. “La segunda película ya comenzó a inflarse, para mi gusto, y para la tercera, había muchos efectos especiales. Era grandiosa y todo, pero todo lo que fue sutil en la primera película se perdió gradualmente en la segunda y la tercera. Ahora con The Hobbit... es como elevado a la décima potencia”.
Este septiembre, evidentemente sin haber aprendido absolutamente nada de la crítica de Mortensen, todos tendremos la oportunidad de ver cómo se ve el CGI elevado a la potencia de mil millones de dólares, con J.A. Bayona dirigiendo los dos primeros episodios. Amazon consideró oportuno gastar esa increíble cantidad en una serie precuela escrita por los tipos que hicieron un primer borrador de Star Trek Beyond, inspirados por la parte favorita de todos de la novela original: los extensos apéndices de la parte posterior. Con esa inversión,esperan tener en las manos un éxito del tamaño de Game of Thrones, o al menos un éxito lo suficientemente grande como para eclipsar la precuela que hizo HBO de Game of Thrones, House of the Dragon, que también se estrenará este año. El tamaño del gasto de Amazon es una señal de que esto es algo así como uno de los proyectos favoritos del jefe, Jeff Bezos. “Él personalmente es un gran fan de Tolkien y es muy apasionado y muy versado sobre todo eso”, aseguró Jennifer Salke, directora de Amazon Studios, a Vanity Fair este mes. “Su deseo de ser ambicioso, y de que nosotros seamos ambiciosos con nuestro contenido, siempre ha estado claro desde el momento en que llegué aquí”.
Claramente, se supone que ese sentimiento debe tranquilizar a los fans de Tolkien de que la nueva serie le hará justicia al legado del autor, pero todas esa charla sobre la ambición y el esfuerzo hace que suene sospechosamente como que el inflado precio en realidad es solo otro ejercicio jactancioso del hombre que nos trajo un cohete increíblemente fálico. No hay que olvidar que el presupuesto de mil millones de dólares del show fue directamente generado por un negocio que paga salarios miserables a sus empleados, los orilla a orinar en botellas durante sus turnos y les sugiere que sigan trabajando incluso mientras un tornado literalmente destruye su lugar de trabajo. ¿Qué mejor manera de que Bezos gaste esas ganancias mal habidas que en una grandiosa parábola sobre los peligros que conlleva un gran poder?
Si Bezos es realmente tan fanático de Tolkien, sin duda está familiarizado con las magníficas ilustraciones del autor de la Tierra Media que imaginó. Estos pintorescos dibujos y acuarelas, junto con sus novelas, definen la estética “tolkiana”. Cuando se lance la serie, los fans esperarán ver más de eso y menos del insípido CGI y las secuencias genéricas de acción mostradas en el tráiler. Hay una ilustración en particular con la que Bezos podría sentirse identificado. En “Conversations with Smaug”, Tolkien dibujó al dragón “incalculablemente rico” acurrucado sobre el gran montón de oro y joyas que guarda celosamente, acumulando riquezas sin ninguna alegría mientras empobrece a aquellos a su alrededor. Este es el papel que Bezos nació para interpretar. Sin necesidad de CGI.