Desde David Lynch hasta Michael Bay: 20 directores que odiaron sus propias películas
No todos los cineastas respaldan su trabajo. Jacob Stolworthy y Jack Shepherd analizan a los directores que han sido sinceros sobre odiar sus propias películas
No se puede negar que hacer una película es difícil.
Pasar una historia del guión a la pantalla no solo cuesta millones (al menos, aquellas con actores conocidos), sino que también requiere que tanto el elenco como el equipo dediquen años a un único proyecto.
A pesar de que la realización de películas es un trabajo de amor al arte, hay ocasiones en las que a un director, la persona que posiblemente pasa la mayor cantidad de tiempo trabajando en una película, puede no gustarle los resultados finales.
La mayoría de los casos surgen de la interferencia del estudio: cuando los cineastas tienen que realizar cambios en su trabajo debido a diferencias creativas con quienes financian.
Otras causas comunes de insatisfacción son cuando los directores se apresuran a participar en un proyecto (sobre todo secuelas), cuando se arrepienten de una decisión artística temprana o, en el caso de Steven Soderbergh, cuando supieron a los 15 minutos que había un problema, pero continuaron de todos modos.
A continuación se muestran 20 directores a los que no les gustan sus propias películas, incluidos David Lynch, Stanley Kubrick y algunos directores de Marvel.
David O'Russell - Accidental Love
David O Russell comenzó a trabajar en Nailed en 2008. Concibió la película como una comedia romántica con matices políticos, el director eligió a Jessica Biel y Jake Gyllenhaal para los papeles principales, y recibió US$2 millones para hacerla, pero aún así, todo el proceso de filmación fue un desastre. Se reportó que el set se cerró 14 veces después de que el elenco y el equipo se quejaran de que no se les pagaba. Finalmente, después de que las escenas clave no se filmaron durante la producción, todo se abandonó. Sin embargo, después de que Russell comenzara a llamar la atención para el Oscar por The Fighter y American Hustle, el estudio quería estrenar Nailed en los cines. El trabajo continuó sin la participación de Russell. La película, retitulada Accidental Love, se estrenó en los cines, y el nombre del director cambió a Stephen Greene. Los críticos, naturalmente, odiaron el resultado.
Alan Smithee / Arthur Hiller - An Alan Smithee Film: Burn Hollywood Burn
Una película sobre el seudónimo Alan Smithee que, irónicamente, terminó siendo una película de Alan Smithee. Arthur Hiller no tenía ninguna intención de repudiar Burn Hollywood Burn, que pretendía satirizar el sistema de Hollywood. La película se centró en un director, llamado Alan Smithee (interpretado por Eric Idle), quien entrega un corte de una película solo para que el estudio lo vuelva a cortar por completo. La vida reflejó el arte cuando el estudio detrás de Burn Hollywood Burn le quitó la película a Hiller, quien terminó usando el seudónimo de Smithee para el lanzamiento.
David Fincher - Alien 3
David Fincher tenía solo 2 películas cuando los productores de Alien decidieron llevar a la estrella en ascenso a bordo de su segunda secuela. Con solo cinco semanas de tiempo de preparación, un guión sin terminar y sin una influencia real de su nombre, Fincher tuvo dificultades con la película. “Oh, fue horrible”, comentó más tarde. “Esto es lo peor que me ha pasado”. En 2009, mientras promocionaba The Curious Case of Benjamin Button , Fincher explicó: “Tuve que trabajar en ella durante dos años, me despidieron tres veces y tuve que luchar por cada una de las cosas. Nadie la odiaba más que yo; hasta el día de hoy, nadie la odia más que yo”.
Tony Kaye - American History X
Hay pocos directores que se hayan esforzado tanto por disuadir a la gente de ver su película como Tony Kaye. Descontento con la forma en que el estudio, New Line, había vuelto a editar American History X, el cineasta escribió varias cartas abiertas, publicadas por la prensa especializada, donde pedía a la gente que evitara ver la versión final. Incluso hizo que retiraran la película del TIFF (Festival Internacional de Cine de Toronto). “Intenté quitar mi nombre y reemplazarlo con varios seudónimos”, escribió Kaye en The Guardian, tres años después del lanzamiento. “Uno fue ‘Humpty Dumpty’. Otro fue ‘Ralph Coates’, un jugador del Tottenham en la década de 1970”. El Gremio de Directores de América no permitió que Kaye cambiara su nombre, y desde entonces ha vivido amargamente con el elogio de dirigir el clásico de culto.
Joss Whedon - Avengers: Age of Ultron
La primera película de los Vengadores reunió a una gran cantidad de superhéroes dispares, y en el proceso ganó más de US$1.000 millones (£1,15 mil millones) en taquilla. Equilibrar todos esos personajes fue difícil, y en la secuela, Age of Ultron, el director estaba agotado. Whedon aparentemente no pudo reunir la voluntad de ver la película completa después de su finalización, dijo: “Estoy exhausto y lo pasé fatal”. Un año después, en 2016, el cineasta aclaró sus comentarios. “Estaba tan abatido por el proceso. Algo de eso era el conflicto con Marvel, lo que es inevitable. Mucho se trataba de mi propio trabajo, y también estaba exhausto”. Whedon agregó que sigue “orgulloso” de la película, sin embargo, todavía hay cosas sobre la película que lo “frustran” bastante.
Mathieu Kassovitz - Babylon AD
Antes de que Babylon AD llegara a los cines en el Reino Unido, el director, Mathieu Kassovitz, trataba de distanciarse del proyecto dirigido por Vin Diesel. “Se supone que la película nos enseñará que la educación de nuestros hijos significará el futuro de nuestro planeta”, comentó. “Todas las escenas de acción tenían un objetivo: se suponía que debían estar impulsadas por un punto de vista metafísico o por la experiencia de los personajes... en lugar de eso, partes de la película son como un mal episodio de 24 “. Kassovitz agregó más tarde que la película era “pura violencia y estupidez”.
Joel Schumacher - Batman & Robin
Casi todos los involucrados con Batman & Robin parecen odiar el producto final. George Clooney se disculpó por su versión con pezones de El Caballero Oscuro, mientras que el difunto director Joel Schumacher se disculpó varias veces. “Mira, me disculpo”, declaró en 2017. “Quiero disculparme con todos los fans que se sintieron decepcionados porque creo que les debo eso”. Después de que la difamada película llegara a los cines, Schumacher expresó que lo trataron como “escoria”. “Era como si hubiera asesinado a un bebé”, aseveró.
Dennis Hopper - Catchfire
En 1992, Dennis Hopper se unió a las filas de directores que estrenaron su película bajo el seudónimo Alan Smithee (famoso cuando los cineastas repudian su propia película). Originalmente llamado Catchfire, el thriller protagonizado por Jodie Foster sobre una mujer que ingresa a la protección de testigos luego se tituló Backtrack, y se cortaron 20 minutos para el lanzamiento directo a VHS. Hopper rara vez habló sobre la película; quiso distanciarse lo más posible del proyecto condenado al fracaso.
Jerry Lewis - The Day the Clown Cried
The Day the Clown Cried, de Jerry Lewis, nunca se ha estrenado. El director, quien también interpretó al personaje principal, guardó la película en una bóveda privada después de su finalización. Trata sobre un payaso arrestado en la Alemania nazi por difamar a Hitler en estado de ebriedad. Lewis pensó que la película era tan “mala, mala, mala” que a menudo se negaba a hablar del proyecto, y solo la comentaba muy de vez en cuando. “Estaba avergonzado del trabajo y estaba agradecido de tener el poder de contenerlo todo y nunca dejar que nadie lo viera”, declaró en 2013, y agregó: “Podría haber sido maravilloso, pero cometí un error. No conseguí hacerlo bien”.
David Lynch - Dune
Tras el éxito de su premio Oscar a la Mejor Película, The Elephant Man, David Lynch podría haber hecho casi cualquier cosa. A pesar de no haber leído el libro, Lynch acordó adaptar Dune. Eligió este proyecto en lugar de la tercera película de Star Wars, Return of the Jedi. Lynch pronto comenzó a trabajar para convertir la novela épica de Frank Herbert en un guión, entregó más de cinco borradores. Sin embargo, a pesar del tiempo de preparación, los resultados finales fueron menos que satisfactorios para el director. “Empecé a venderme en ‘Dune’”, expresó. “Al recordar, no es culpa de nadie más que mía. Probablemente no debería haber hecho esa película, pero vi toneladas y toneladas de posibilidades para las cosas que amaba, y esta era la estructura para hacerlas”. El libro se adaptó con mejores resultados por Denis Villeneuve en 2021.
Josh Trank - Fantastic Four
Todo se veía bien para Fantastic Four antes de que comenzara la filmación. Algunos de los actores más prometedores de Hollywood interpretaban a los personajes principales: Michael B Jordan, Miles Teller, Kate Mara y Jamie Bell, mientras que Josh Trank, quien venía de filmar el rotundo éxito Chronicle, fue contratado para dirigir. Durante la postproducción, sin embargo, todo se vino abajo. A Trank lo obligó el estudio, Fox, a hacer extensas tomas de nuevo (se puede ver qué escenas fueron tomadas de nuevo porque la peluca de Mara se ve horrible y Teller tiene diferentes longitudes de barba). El mes antes del estreno de la película, el director escribió en Twitter. “Hace un año tuve una versión fantástica de esto”, tuiteó. “Y habría recibido excelentes críticas. Probablemente nunca lo verán. Sin embargo, esa es la realidad”. La película fue un gran fracaso en la taquilla, recaudó entre US$5 y $US10 millones (£3,8 y £7,6 millones).
Stanley Kubrick - Fear and Desire
Pocos cineastas tienen filmografías impecables, y Stanley Kubrick creía que la mancha en la suya era Fear and Desire, el debut cinematográfico del renombrado perfeccionista. A medida que crecía su estatura como director, se decía que Kubrick estaba cada vez más descontento con la película contra la guerra sobre cuatro soldados atrapados detrás de las líneas enemigas. En la década de 1960 surgieron informes de que Kubrick había destruido los negativos originales y esperaba destruir todos los negativos sobrantes. En 1964, Kubrick llamó a la película “un esfuerzo serio, hecho de manera inepta”.
Kevin Yagher - Hellraiser: Bloodline
La cuarta película de la serie de terror Hellraiser tuvo una producción problemática. El estudio le ordenó al director original, Kevin Yagher, que volviera a filmar escenas, lo que él se negó a hacer. Joe Chappelle intervino, lo que llevó a Yagher a exigir que se usara el seudónimo de Alan Smithee. La película final, que sirvió al mismo tiempo como precuela y secuela de las otras tres películas, no se proyectó para la crítica y muchos fans la rechazaron.
Noah Baumbach - Highball
Noah Baumbach es ahora un cineasta querido (gracias a The Squid and the Whale, Frances Ha y Marriage Story), pero no siempre fue tan aclamado. Baumbach despreciaba su segunda película, Highball , tanto que su crédito como director se cambió a Ernie Fusco y el de guionista a Jesse Carter. “Era demasiado ambiciosa”, comentó sobre la película, que trata sobre una pareja de recién casados que termina invitando a demasiada gente a su piso de Brooklyn para una fiesta. “No tuvimos suficiente tiempo, no la terminamos, no se veía bien, fue un desastre. No pudimos hacerla y tuve una pelea con el productor. Él la abandonó y yo no tenía dinero para terminarla, para volver y tal vez tener dos días más o algo así”. Después se ñamzó en DVD sin la aprobación de Baumbach.
Tomas Alfredson - The Snowman
Si bien el director sueco Tomas Alfredson recibió elogios por la película nominada al Oscar Tinker Tailor Soldier Spy, su siguiente película, el thriller de misterio The Snowman, fue destrozada por la crítica. “Nuestro tiempo de rodaje en Noruega fue demasiado corto”, explicó tras el estreno de la película. “No nos enteramos de la historia completa y cuando empezamos a editar descubrimos que faltaba mucho”. Alfredson agregó que, a pesar de que The Snowman estuvo en desarrollo durante años, y Martin Scorsese estuvo como director, alrededor del 10 al 15 por ciento del guión no se filmó. “Es como cuando haces un gran rompecabezas y faltan algunas piezas, por lo que no ves la imagen completa”, agregó.
Alan Taylor - Thor: The Dark World
Alan Taylor, famoso porGame of Thrones y The Sopranos, parecía encajar perfectamente con Thor. Sin embargo, cuando se lanzó la secuela, muchos se sintieron decepcionados con el producto final. Taylor luego criticó el proyecto, al decir: “La experiencia con Marvel fue particularmente desgarradora porque tuve una especie de libertad absoluta mientras estábamos filmando, y luego en posproducción se convirtió en una película diferente. Eso es algo que espero no repetir nunca y no le deseo a nadie más”.
Michael Bay - Transformers: Revenge of the Fallen
La primera Transformers fue una película palomera bastante decente. Es posible que los críticos no se hayan enamorado del éxito de taquilla con CGI, pero odiaron la segunda película, Revenge of the Fallen, incluso más. El director Michael Bay estuvo de acuerdo. “Cuando recuerdo, fue una porquería”, comentó sobre la película en 2011. “La huelga de los escritores venía con todo. Fue terrible hacer una película en la que tienes que tener una historia en tres semanas. Estuve preparando una película durante meses en los que solo tenía 14 páginas de alguna idea de lo que era la película. Es una manera absurda de hacer una película”.
Steven Soderbergh - The Underneath
“Creo que es una película hermosa de ver y creo que la banda sonora es hermosa”, dijo Steven Soderbergh una vez sobre The Underneath, "pero 15 segundos después, supe que estamos en problemas debido al tiempo que toman esos créditos de apertura. Eso es solo una indicación de lo que está mal con esta cosa: es totalmente somnolienta”. La película, sobre un adicto al juego en recuperación, fue un fracaso de taquilla nada sorprendente. “No puedo decir que se la recomendaría a nadie más que para mirar en el contexto de la carrera de alguien”, agregó Soderbergh.
Kiefer Sutherland - Woman Wanted
Durante la década de 1990, Kiefer Sutherland quería pasar de la actuación a la dirección. Aunque su debut cinematográfico como cineasta, Truth or Consequences de 1997, no fue exactamente un éxito de crítica, perseveró y dirigió la película de 2000, Woman Wanted. Sutherland estaba tan decepcionado con los resultados que lanzó la película bajo el seudónimo de Alan Smithee, convirtiéndose en la última persona en usar el famoso seudónimo. No ha dirigido una película desde entonces.