Barbra Streisand revela los pesares de la fama en autobiografía de 992 páginas
La cantante y actriz de 81 años reveló que quiere “vivir la vida”, subirse a la camioneta de su marido y “simplemente pasear”
Barbra Streisand reflexionó sobre su carrera de seis décadas en la industria del entretenimiento y lamentó la falta de diversión que ha tenido.
En una nueva entrevista con Breakfast de la BBC antes del lanzamiento de su autobiografía, la cantante y actriz estadounidense (81 años) expresó que ahora quiere compensar los años que pasó sin disfrutar mucho de su vida personal o profesional.
“Quiero vivir la vida”, declaró al corresponsal musical de la BBC, Mark Savage. “A decir verdad, no me he divertido mucho en la vida. Y quiero divertirme más”.
Streisand compartió que, más bien, quiere subirse a la camioneta de su marido y “simplemente pasear”.
“Idealmente, con los niños en algún lugar cerca de nosotros”, planteó. “La vida me resulta divertida cuando vienen. Les encanta jugar con los perros y nosotros nos divertimos”.
En su próxima autobiografía de 992 páginas, titulada My name is Barbra, la cantante recuerda su vida y su carrera, así como un relato enciclopédico de las diferentes comidas que ha degustado a lo largo de los años.
Streisand se salió de su casa en Brooklyn, Nueva York, a los 15 años y aceptó un trabajo como secretaria mientras trabajaba en turnos de fin de semana como acomodadora de teatro para familiarizarse con el mundo del teatro de Broadway. Pero en ese momento, Streisand sabía que estaba destinada a la fama.
“Me pagaban USD 4,50, creo, pero siempre escondía mi cara porque pensé que algún día sería muy conocida”, contó a la BBC.
“¿No es gracioso? No quería que la gente me reconociera en la pantalla y supiera que alguna vez los llevé a sus asientos”.
La carrera de Streisand en el entretenimiento comenzó a despegar en la década de 1960 después de que participó en un concurso de talentos en un bar gay de Manhattan, donde ganó USD 50 y una cena gratis. Poco después de esa presentación, consiguió que la contrataran para tocar en shows en todo Greenwich y atrajo la atención de sellos discográficos y celebridades. Streisand hizo su debut en Broadway en Funny Girl, un musical ligeramente basado en la historia de la comediante de vodevil Fanny Brice.
En la década de los 60 y 70, el estrellato de Streisand se volvió imparable. Además de sus películas musicales, interpretó a heroínas en What’s Up, Doc y The Owl And The Pussycat, y el papel principal romántico en The Way We Were.
En su carrera musical, grabó éxitos como Evergreen y No More Tears (Enough Is Enough) y se convirtió en la segunda artista femenina con mayores ventas de todos los tiempos.
Pero a lo largo de su carrera, Streisand no se deleitó con la atención ni las críticas que conlleva la fama.
“Pero, pues, era más emocionante soñar con ser famosa que la realidad. Soy una persona muy reservada. No disfruto del estrellato”, aclaró a la emisora.
Ya en 1966, los medios comenzaban a escudriñar la apariencia de Streisand. Según la BBC, la revista Newsweek escribió en ese año: “Barbra Streisand representa un triunfo de la personalidad sobre la apariencia física… Su nariz es demasiado larga, su pecho demasiado pequeño, sus caderas demasiado anchas. Sin embargo, cuando se para frente a un micrófono, trasciende generaciones y culturas”.
En su nueva autobiografía, Streisand escribe que todavía está “herida” por los insultos que ha recibido a lo largo de su carrera.
“Incluso después de todos estos años, todavía me duelen los insultos y no puedo creer con sinceridad los elogios”, escribe la estrella en My name is Barbra.
Streisand indicó que ya no concederá entrevistas a la prensa y sugirió que la autobiografía representa un punto final en su carrera.
“Era la única manera de tener cierto control sobre mi vida”, comentó a la BBC. “Este es mi legado. Escribí mi historia. No tengo que hacer más entrevistas después de esto”.
La editorial Penguin Random House publicará My name is Barbra el 7 de noviembre.
Traducción de Michelle Padilla