AP Fotos: El proyecto de conservación en palacio veneciano
Los restauradores de arte de Venecia realizan un ambicioso proyecto para analizar e intervenir valiosas obras de arte y ornamentación de un emblemático palacio veneciano que estuvo en el corazón de la vida política de la poderosa república marítima de Venecia.
El proyecto en el Palacio Ducal, a cargo de la Fondazione Musei Civici de Venecia, comenzó en junio y durará unos 14 meses, mientras los restauradores examinan cada centímetro cuadrado de las superficies del palacio —conocido como Palazzo Ducale—, que contiene algunas de las obras de arte más magníficas del mundo, entre ellas pinturas de Tintoretto y Tiziano.
El gobierno italiano ha financiado el proyecto con 500.000 euros.
Utilizando andamios móviles para poder trabajar en pequeñas partes a la vez y dejar el espacio abierto a los visitantes, los restauradores suben y bajan cada día por una serie de escaleras hasta los techos, donde sus herramientas incluyen pinceles suaves y jeringas.
En la Cámara del Gran Consejo, uno de los cuadros más grandes del mundo, “Il Paradiso” de Tintoretto, de unos 150 metros cuadrados (1.600 pies cuadrados), el restaurador Alberto Marcon traza la superficie centímetro a centímetro, señalando las partes deterioradas que requerirán intervención o restauración.
La información se incorporará posteriormente a una base de datos que ayudará al equipo a decidir no sólo dónde es necesario intervenir con pequeñas operaciones o dónde se requiere un esfuerzo de conservación mayor, sino también a supervisar el estado de conservación de la obra a lo largo del tiempo.
Al otro lado de la sala, otro restaurador trabaja en un detallado friso que rodea el techo, quitando el polvo de la pintura, buscando pintura descascarillada y deterioro. En la cercana Sala de los Diez, un restaurador inyecta cuidadosamente pegamento en la ornamentación de madera dorada para protegerla del deterioro.
La directora del proyecto, la arquitecta Arianna Abbate, explica que es casi inaudito un proyecto que dé prioridad absoluta a la vigilancia del arte, dedicándole tiempo y fondos considerables. Esta “conservación preventiva” podría ser “la nueva frontera de la conservación”, dice, mientras permanece en el andamio junto a “Il Paradiso”.
Abbate dice que su trabajo principal es visual y táctil, pero también incluye la supervisión con técnicas magneto-materiales, endoscópicas, fotográficas y multiespectrales.
En algunos casos, el deterioro es tan grave que es necesario intervenir de inmediato, por lo que el equipo ha instalado un estudio temporal en la capilla privada del Dux, donde los restauradores pueden trabajar en cada una de las pinturas.
Una vez finalizado el trabajo, otros grupos, como la organización estadounidense sin ánimo de lucro Save Venice (Rescatemos a Venecia), intervendrán para ayudar a financiar la restauración que se considere necesaria.
La humedad y el agua salada de Venecia, una ciudad de 1.600 años construida sobre una laguna con sus antiguos palacios conectados por un canal, es especialmente dañina con la arquitectura y las obras de arte. El Palacio Ducal está situado en el borde de la Plaza de San Marcos, frente a la laguna, con un canal que corre al lado.