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Amy Shumer se muestra en traje de baño tras liposucción

El tema del aspecto físico siempre está presente en las conversaciones de Amy Shumer, quien incluso protagonizó la cinta ‘I feel pretty’, en la que reflexiona sobre la autoestima y la autopercepción del cuerpo

Soledad Villa
Miércoles, 19 de enero de 2022 15:54 EST
I've Spent $100K On My Plastic Surgery Transformation | HOOKED ON THE LOOK

Amy Shumer se sinceró sobre su cuerpo y los procesos estéticos que ha llevado a cabo al publicar una foto en su Instagram en traje de baño y confesar que se había hecho una liposucción.

“Por fin me siento bien”, escribió en la serie de fotos en las que se le puede ver en la playa.

En el texto da gracias por ayudarle a recuperar su fuerza a su endocrinólogo y al médico que le hizo la liposucción. También se refiere a la condición de endometriosis, por la que su útero no se contrajo por dos años y medio, hasta que llegó a los 40 años.

“Nunca pensé hacer algo pero háblame después de que tu útero no se contraiga durante 2.5 años y entonces llegues a los 40”, escribió.

En respuesta, la actriz recibió una gran cantidad de comentarios positivos, felicitándola por su sinceridad y por decidir sentirse bien y verse bien.

Shumer dio a luz a su hijo Gene en mayo de 2019 y desde entonces tuvo problemas para volver a estar bien con su aspecto y su salud. El año pasado, reveló que se sometió a una cirugía para retirarle el útero y el apéndice, luego de padecer endometriosis por varios meses.

La intérprete ha relatado estos problemas en su cuenta de Instagram, en donde publicó en vídeo desde la cama del hospital un día después del procedimiento quirúrgico.

“El dolor de toda una vida tuvo una razón y salió de mi cuerpo. Soy una persona nueva. Exploto de alegría por la nueva energía. Tengo que estar con mi hijo”, escribió en ese momento.

Amy Shumer apoya de forma abierta a quien decida hacer uso de la cirugía plástica, sin embargo, también condena la normalización que ha hecho la industria de la belleza de estos procedimientos, muchas veces innecesarios, costosos y sin un motivo terapéutico que alimentan la idea de que “nunca es suficiente”.

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