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Las cifras del voto anticipado ofrecen un rayo de esperanza para los demócratas en las elecciones intermedias

En estos momentos, los demócratas superan a los republicanos en el voto anticipado en los estados que podrían decidir el control del Senado, según explica a Richard Hall el experto en voto anticipado Michael McDonald

Viernes, 28 de octubre de 2022 10:31 EDT
El presidente Joe Biden fue recibido por el vicegobernador de Pensilvania y candidato al Senado John Fetterman en el aeropuerto internacional de Pittsburgh
El presidente Joe Biden fue recibido por el vicegobernador de Pensilvania y candidato al Senado John Fetterman en el aeropuerto internacional de Pittsburgh (AP)
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Hace solo un par de meses, parecía que los demócratas podrían lograr una hazaña casi imposible en la política electoral moderna. El fin de Roe vs. Wade y los continuos ataques al derecho al aborto habían galvanizado a los votantes, lo que dio al partido la esperanza de mantener su mayoría en el Congreso, incluso mientras los índices de aprobación del presidente demócrata en funciones estaban muy por debajo.

Sin embargo, en las últimas semanas, su acto de desafío a la lógica parece haber terminado. Un promedio de encuestas muestra a los republicanos con el impulso de cara a la recta final. Desde agosto, el Partido Republicano ha liderado la boleta genérica, es decir, las encuestas nacionales sobre el partido que apoyarán los votantes en las elecciones intermedias. El entusiasmo de los votantes, un indicador clave de fuerza, también ha tendido a ser mayor para los republicanos.

Aunque estos sondeos no cuentan la historia completa. Con la votación ya en marcha en todo el país, los resultados de las votaciones anticipadas pueden ofrecer un rayo de esperanza para los demócratas, según Michael McDonald, experto electoral y profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad de Florida que monitorea los datos de las votaciones anticipadas.

“Si hay algo que pronosticar, además de la participación general, es potencialmente sobre la dirección o lo reñidas que pueden ser algunas de estas interesantes elecciones al Senado”, declaró a The Independent esta semana, aunque advirtió que todavía era muy temprano en el proceso y que las cosas podrían cambiar.

Las tasas de devolución del voto por correo son el porcentaje de personas que solicitaron una boleta y la devolvieron, lo que puede dar algunas pistas sobre el entusiasmo de los votantes.

Según los datos de la votación anticipada, mientras que las tasas de devolución de boletas de voto por correo a nivel nacional favorecen ligeramente a los republicanos, los demócratas tienen la ventaja en las tasas de devolución en las carreras clave del Senado que decidirán el control de la Cámara.

“Observo las tasas de devolución de boletas de voto por correo a nivel nacional, y los demócratas registrados están devolviendo su boleta a una tasa un tanto menor a la que se ve para los republicanos registrados”, señaló. “Pero si se observan algunas de estas competitivas elecciones al Senado en las que tenemos datos sobre el registro de los partidos, en lugares como Pensilvania, Carolina del Norte y Arizona, se ve una historia diferente: se ve una mayor proporción de demócratas registrados que devuelven sus boletas por correo que los republicanos”.

Lo que significa que las encuestas nacionales coinciden en gran medida con los datos de la votación anticipada al mostrar una ventaja genérica de los republicanos, pero el entusiasmo demócrata puede ser más prevalente donde importa, en esos estados decisivos.

“Esto explica por qué a nivel nacional, si se ve una boleta genérica, surgió esta historia durante la última semana de que los demócratas están de repente en problemas porque su entusiasmo disminuye y el de los republicanos aumenta. Pero las noticias nacionales son una cosa, y cuando las encuestas nacionales incluyen estados como California, donde no hay una elección en verdad destacada, ni elecciones a gobernador o al Senado de EEUU que atraiga a la gente a las urnas, no es sorprendente. Allí no hay tanto entusiasmo como en Pensilvania, Carolina del Norte o Georgia”.

En los últimos años, las encuestas se han caracterizado por su dificultad y sus errores, pero los datos del voto anticipado pueden ofrecer la primera señal concreta del comportamiento de los votantes. En 2020, las cifras del voto anticipado auguraban una participación récord.

El profesor McDonald escribió esta semana que, en Pensilvania, una de las contiendas más vigiladas e importantes del país para decidir el control del senado, los demócratas registrados han devuelto el 39,9% de las boletas solicitadas por correo, frente al 37,9% de los republicanos.

“Los demócratas de Pensilvania también tienen una ventaja desproporcionada en las solicitudes de votos por correo, por lo que la suma de la ventaja de las solicitudes y las devoluciones se traduce en una ventaja de casi cuatro veces para los demócratas entre los votos por correo devueltos”, escribió.

Tendencias similares son visibles en Arizona y Carolina del Norte, añadió, donde las tasas de devolución de los demócratas superan a las de los republicanos en un 10,3% frente a un 9,0%, y en un 28,2% frente a un 27,3%.

Los primeros datos también sugieren que las elecciones intermedias de este año podrían batir récords en cuanto al número de votos emitidos, al superar el anterior récord de 2018, que fue la mayor participación desde 1914. Casi 15 millones de personas votaron ya, cuando faltan dos semanas.

El profesor McDonald subrayó que esas cifras reflejan una tendencia creciente a la polarización en la política estadounidense.

“Tiene sentido que hayamos entrado en este periodo de nuestra política en el que estamos muy polarizados y la gente cree que su voto importa. Y cuando la gente cree que su voto es importante, es más probable que emita una boleta”, explicó.

Ambos partidos consideran las elecciones intermedias de este año como cruciales para el destino del país.

Decenas de candidatos republicanos que se presentan a cargos públicos en todo el país han adoptado teorías de conspiración sobre las elecciones de 2020, incluidos varios que se presentan a cargos que supervisan la administración de las elecciones. Si tienen éxito, podrían anular los resultados de unas elecciones libres y justas en 2024, y otorgar la victoria a su candidato preferido.

Al comienzo de la campaña de mitad de mandato, el presidente Joe Biden calificó el voto como una batalla por la democracia.

“Donald Trump y los republicanos MAGA representan un extremismo que amenaza los fundamentos mismos de nuestra república”, expresó Biden en un discurso pronunciado en septiembre frente al Independence Hall de Filadelfia. “Trabajan ahora mismo mientras hablo en un estado tras otro para dar el poder de decidir las elecciones en Estados Unidos a partidistas y compinches, y empoderar a los negadores de las elecciones para socavar la propia democracia”.

Los republicanos, por su parte, han puesto un renovado enfoque en la delincuencia y la inflación, dos temas en los que han aprovechado para obtener grandes ganancias en las últimas semanas.

El bajo índice de favorabilidad de Biden, que por el momento ronda el 42%, es una de las principales preocupaciones de los candidatos demócratas de cara a las elecciones de mitad de mandato. De manera tradicional, los votantes utilizan las elecciones intermedias para castigar a los presidentes impopulares, lo que puede dificultar su capacidad para aprobar leyes en la segunda mitad de su mandato.

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