“Estoy destrozado”: McGregor tras ser noqueado por Dustin Poirier en UFC 257
El irlandés ganó la primera pelea entre los dos en 2014, pero no tuvo respuesta en la revancha cuando el estadounidense consumó su venganza
Conor McGregor dijo que estaba "destrozado" tras ser sorprendido por Dustin Poirier en UFC 257.
El irlandés ganó la primera pelea entre los dos en 2014, sin embargo, pese a comenzar de mejor manera en la revancha, ‘Notorious’ no tuvo respuesta cuando Poirier lo bombardeó con una feroz combinación de golpes para enviarlo a la lona.
El árbitro Herb Dean decretó la derrota para McGregor quien reflexionó sobre una de las derrotas más dolorosas en su ilustre carrera en artes marciales mixtas.
“Es difícil superar la inactividad”, dijo McGregor quien estuvo 12 meses sin pelear tras su última victoria sobre Donald Cerrone hace un año.
“Las patadas fueron buenas, mi pierna estaba muerta. Simplemente no estaba tan cómodo como necesitaba estar. Dustin es un gran luchador. Tengo que regresar a la actividad y sacudirme el polvo. Uno no se sale con la suya en este negocio estando inactivo”, manifestó el irlandés.
“Asumo la derrota. Estoy destrozado. Es difícil de digerir. Trabajé muy duro. Llegaré a casa con mis hijos y me relajaré un poco”.
McGregor y Poirier se enfrentaron por primera vez en septiembre de 2014 como pesos pluma. En aquella ocasión, el irlandés ganó por nocaut en solo 106 segundos durante su increíble éxito al comienzo de su carrera.
Conor se convirtió en el campeón de peso pluma 15 meses después, mientras que Poirier reconstruyó su carrera con solo una derrota en sus siguientes 11 peleas.
En una segunda oportunidad para derribar a McGregor mientras aumentaba sus propias esperanzas de recuperar el título de peso ligero, Poirier no falló.
Con la cabeza rapada, McGregor propuso en el inicio de la pelea ante Poirier, quien logró un derribo temprano antes de ser llevado contra la jaula en el primer episodio.
Para el segundo asalto, Poirier apeló al orgullo y mostró su fiereza a McGregor quien no aguantó la serie de golpes del estadounidense que terminaron por noquear al irlandés.