Pirlo y Juventus buscan recuperar crédito en la Supercopa
No es común que la continuidad de un técnico dependa de la Supercopa de Italia, pero la realidad es que la Juventus llevaba una década sin tener un arranque de temporada tan pobre
No es común que la continuidad de un técnico dependa de la Supercopa de Italia, pero la realidad es que la Juventus llevaba una década sin tener un arranque de temporada tan pobre.
El partido que enfrenta a los campeones de la Serie A y la Copa Italia solía ser visto como una mera exhibición. Era el prólogo de la temporada del calcio en agosto, pero pasó a jugarse en diciembre o enero en años recientes.
Si la Juve no le gana con contundencia al Napoli, Andrea Pirlo podría estar avistando el principio del fin de su breve ciclo al mando de la Vecchia Signora.
Mucha gente en Italia reaccionó sorprendida cuando Pirlo, de 41 años, tomó las riendas en agosto. El retirado centrocampista afrontaba su primera experiencia en los banquillos.
Y los que dudaron en ese momento parecen tener la razón.
A Pirlo se le encomendó que la Juve aplicara un estilo más vistoso y poner fin a un cuarto de siglo sin conquistar la Liga de Campeones.
Nadie presagiaba que los Bianconeri andarían a los tumbos en la Serie A, donde han ejercido un dominio dictatorial en las últimas nueve temporadas.
El revés 2-0 ante su clásico rival Inter el domingo les dejó en el quinto puesto, a siete puntos de los dos clubes de Milán que marcan el paso en la clasificación.
La aureola de equipo arrollador, obedeciendo a los nueve scudettos consecutivos, se ha evaporado. Ahora es un equipo vacilante, incluso presa del miedo.
“Cuando se entra a la cancha con ansiedad y miedo todo se te complica más", dijo Pirlo.
“No se pudo haber jugado peor, pero ahora necesitamos recuperarnos porque tenemos la final de copa el miércoles”, añadió.
Fue apenas la segunda derrota de la Juve en la liga italiana esta temporada, pero se suma a la debacle 3-0 en casa ante la Fiorentina hace un mes atrás.
También están empatando partidos que usualmente ganaban con solvencia.
Su cosecha de 33 puntos está nueve por debajo a lo que habían contabilizado tras 17 partidos la pasada campaña bajo la dirección de Maurizio Sarri. La presión para sacar buenos resultados en la Juve es intensa. Sarri fue blanco de duras críticas en su única temporada al frente, y eso que salió campeón de liga.
Como reflejo de la gravedad de la situación, los jugadores irradian resignación. Cristiano Ronaldo fue la sombra de su mejor versión en San Siro el domingo y apenas pudo esbozar una sonrisa amarga cuando el Inter anotó su segundo gol.
El capitán juventino Giorgio Chiellini reconoció que la era de dominio del Bianconeri en Italia corre peligro.
“El tiempo nos alcanza a todos. Los ciclos eventualmente terminan, y estamos luchando para que el nuestro continúe", dijo Chiellini la noche del domingo. “Poder ganar un décimo título seguido de liga sería algo increíble. No será fácil, pero estamos intentándolo de todas las formas posibles”.
“Nos toca una final de copa en tres días, así que nos toca levantar cabeza. No podemos dejar que este resultado nos deje noqueados", añadió.
Juventus es el equipo más laureado de la Supercopa, con ocho conquistas. Perdió ante el Napoli en la edición de 2014.
El Napoli de Gennaro Gattuso, en cambio, acude al partido en Reggio Emilia bien entonado. Aplastaron el domingo a la Fiorentina, con Hirving Lozano y Lorenzo Insigne aportando goles.