París inaugura cuenca de almacenamiento para limpiar el río Sena previo a los Juegos
Las autoridades francesas inauguraron el jueves una enorme cuenca de almacenamiento de agua con el fin de limpiar el río Sena, que será la sede del maratón de natación de los Juegos Olímpicos de París y de las pruebas de natación de los triatlones olímpico y paralímpico.
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, elogió la capacidad de París “para dar a los atletas de todo el mundo un escenario excepcional en el Sena para sus eventos”.
El año pasado, los eventos de pruebas de natación tuvieron que cancelarse debido a la mala calidad del agua. Parte de ello se debió a las fuertes lluvias que saturaron el viejo alcantarillado de la ciudad, provocando que una mezcla de agua de lluvia y aguas negras no tratadas fluyeran hacia el Sena, incumpliendo los estándares de seguridad.
El gigantesco depósito, excavado cerca de la estación de trenes de Austerlitz en París, tiene el objetivo de recoger el exceso de agua de lluvia y evitar la entrada en el Sena de aguas residuales repletas de bacterias.
El depósito puede alojar el equivalente a 20 piscinas olímpicas de agua sucia, que ahora será tratada en lugar de ser arrojada sin tratar al río a través de desagües pluviales.
“Estamos a tiempo”, dijo Marc Guillaume, prefecto de la región de París. “El inicio de los Juegos coincidirá con una calidad del agua que permita las competencias. Se trata de un tremendo éxito colectivo”.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, prometió que nadaría en el Sena antes de las Olimpiadas, posiblemente junto con el presidente Emmanuel Macron.
La nueva cuenca de almacenamiento “garantiza” que el agua se almacenará incluso con fuertes tormentas, y ayudará a que los niveles del agua “regresen a la normalidad tan rápidamente como sea posible”, dijo.
La inauguración de la cuenca es el paso más reciente para lograr un río limpio, y se produce como parte de una serie de instalaciones recién construidas, entre ellas, una planta de tratamiento de agua en Champigny-sur-Marne, al este de París, inaugurada este mes.
Durante los Juegos, el agua se analizará diariamente a las 3 de la mañana para determinar si los eventos pueden seguir según los planes. Si los resultados no cumplen con los estándares, los eventos podrían retrasarse por varios días, señalaron los organizadores.