Para los Commanders y sus fanáticos, el nuevo dueño Josh Harris representa esperanza

Josh Harris fue breve en sus comentarios cuando subió al escenario durante el evento en el FedEx Field. No tuvo que decir mucho.

Eventualmente, la multitud de fanáticos de los Commanders de Washington comenzó a gritar: “¡Gracias, Josh!, ¡Gracias, Josh!”.

En ese sitio solía haber desfiles de celebración por los títulos de Super Bowl, pero por ahora esta escena catártica del viernes será suficiente. Después de un cuarto de siglo de ineptitud en el campo de juego y vergüenza fuera de éste bajo el mando del dueño Dan Snyder, Harris y su grupo le ofrecen a Washington una oportunidad de un nuevo comienzo. Pocas ciudades lo necesitan más que ésta.

“Vamos a atraerlos de nuevo”, dijo Harris a los seguidores. “Deseamos conocerlos en la comunidad. Deseamos ser parte de la comunidad. Estoy muy contento de estar de vuelta”.

Los propietarios de los equipos de la NFL aprobaron el jueves la venta de los Commanders a un grupo encabezado por Harris, quien creció en el área de Washington como fanático del equipo. En ese entonces, las entradas para los partidos como local en el estadio RFK eran difíciles de conseguir.

En cambio, los asientos vacíos se volvieron comunes en el FedEx Field, mientras la franquicia se convertía en una de las más disfuncionales en los deportes de Estados Unidos.

Washington no ha ganado un partido de playoffs desde la temporada de 2005, cuando Joe Gibbs, miembro del Salón de la Fama, estuvo en su segunda etapa como entrenador. Si Gibbs fue tratado hiperbólicamente como un salvador cuando regresó, Harris es recibido como un libertador. Algunos fanáticos portaron camisetas que indicaban: “Sobreviví a La Era de Snyder”.

Harris, quien también es co-propietario de los 76ers de Filadelfia en la NBA y los Devils de Nueva Jersey en la NHL, tiene mucho trabajo por delante con los Commanders. ¿Cambiará nuevamente de nombre? ¿Qué dirección tomará para asegurar un nuevo estadio?

No ofreció muchos detalles el viernes. Antes de hablar con la multitud afuera, él y su grupo propietario, que incluye a Magic Johnson, fueron presentados en un evento bajo techo. Harris respondió brevemente a las preguntas de los periodistas y dijo que su prioridad inmediata es mejorar la experiencia de los fanáticos en el lugar actual del equipo.

“Ahora mismo, serán cosas como el ingreso y la salida, así como la comida”, dijo. “No hay mucho que podamos hacer, por lo que nuestras tres prioridades son esas”.

El FedEx Field ha presentado serios problemas con el tránsito, y tuvo problemas con las barandillas de seguridad que colapsaron el año pasado en un partido contra Filadelfia, en el que fanáticos cayeron dentro del campo”.

“Vamos a tener una fiesta cada dos domingos y cuando tienes invitados en casa, los tratas bien”, dijo Harris. “No tienes sillones rotos, no tienes televisores que no funcionan. Así que tenemos que fijarnos en todo eso y es en ello en lo que estamos enfocados por ahora”.

“En cuanto a la experiencia en el estadio, a largo plazo, nos encantaría tener un estadio al que teman venir los jugadores rivales y al que nuestros fanáticos amen, así como nuestros jugadores, que vengan y se sientan bienvenidos. Eso fue lo que experimenté en RFK”.