Más de 100 hinchas croatas afrontan cargos por homicidio en Grecia tras letal violencia
Casi un centenar de hinchas de fútbol croatas comparecieron el miércoles ante un juzgado de Atenas para afrontar graves cargos penales, que incluyen homicidio y membresía en una organización criminal, por su presunta participación en actos violentos que provocaron la muerte de un aficionado.
Los jóvenes hinchas — esposados y muchos subiéndose las camisetas para encubrir su identidad — comparecieron ante un magistrado investigador al día que un aficionado griego de 29 años murió apuñalado en las afueras del estadio del AEK Atenas. La violencia provocó la cancelación del partido contra Dínamo Zagreb por la fase previa de la Liga de Campeones.
Funcionarios del juzgado informaron que el magistrado presentó cargos contra todos los 103 sospechosos, incluyendo 97 ciudadanos croatas. También se las acusa de agresión y posesión ilegal de material explosivo. Se prevé que los cargos de homicidio sean descartado para la mayoría de los acusado a medida que transcurra la investigación.
En vídeos amateur de los hechos violentos, se pudo captar a decenas de jóvenes que blandían bates de béisbol y fierros en las afueras del estadio mientras se encendían bengalas y cocteles molotov. Diez personas resultaron heridas y cuatro siguen hospitalizadas.
La policía griega ha desplegado retenes en las carreteras del país y añadió más controles fronterizos para detener a más sospechosos. Las autoridades informaron que otros seis ciudadanos croatas fueron arrestados al tratar de salir del país.
Se temía más violencia el miércoles. Panathinaikos, otro club de Atenas, enfrentaba al Olympique de Marsella por la fase previa de la Liga de Campeones. El partido se iba a jugar con extremas medidas de seguridad en el estadio Leoforos, situado en el centro de la capital griega.
Atenas será sede de la Supercopa de la UEFA la próxima semana entre el Manchester City y el Sevilla.
El ministro griego de Seguridad Pública, Giannis Oikonomou, dijo que la policía cometió “errores trágicos” al no impedir el arribo de los hinchas croatas y no responder con premura a la información sobre inminentes incidentes violentos. Oikonomou rechazó los pedidos de renuncia hechos por los partidos opositores y suspendió a siete agentes de la policía, incluyendo a varios en posiciones de mando, mientras se investiga.
Afuera de la Opap Arena del AEK, aficionados rindieron tributos al hincha asesinado — identificado por su familia como Michalis Katsouris, residente de un suburbio de Atenas — dejando ramos de flores y velas en el sitio en el que murió apuñalado.
AEK, cuyo técnico es el argentino Matías Almeyda, reclamó a la UEFA imponer “un castigo inmediato y severo” al Dínamo Zagreb. También lamentó que la serie seguirá adelante con un partido en Zagreb este mes.
El club croata defendió sus acciones e insistió que ha cooperado con las autoridades. También rechazó el pedido que sea expulsado de las competiciones europeas.